Hay un proyecto bajo el mar que pronto verás comenzar. Se basa en incinerar 120.000 toneladas de CO2 con una bomba. Se habla mucho sobre las desventajas de las emisiones de dióxido de carbono, pero poco sobre lo que se puede hacer con él o los proyectos que aparecen para paliar sus efectos. El dióxido de carbono en sí es un gas incoloro, inodoro y constituido por carbono y oxígeno.
Al contrario de lo que se piensa, el CO2 no es tóxico para la salud humana. No obstante, altas concentraciones de él en espacios interiores crean un contexto incómodo, dado que desplaza el oxígeno del aire, haciendo que la respiración se vuelva más complicada. Por esta razón, sus emisiones son señaladas como una de las principales causas del calentamiento global.
Este problema ha sido causado por la actividad humana. Las principales fuentes de dióxido de carbono son la combustión de materiales fósiles (como carbón y derivados del petróleo) y la respiración aeróbica de los seres vivos. Disminuir su emisión es crucial para lograr un equilibrio en el ciclo de carbono y detener el crecimiento de su concentración en la atmósfera.
Este proyecto bajo el mar involucra al CO2: nunca lo hubieras imaginado
MAN Energy Solutions, compañía subsidiaria del Grupo Volkswagen, pone a funcionar la primera bomba de calor gigante del mundo capaz de ofrecer calefacción a una ciudad entera usando agua del mar y CO2.
Una solución revolucionaria de la que ya disfruta la ciudad costera danesa de Esbjerg, lugar en el que la empresa de servicios públicos DIN Forsyning otorgará calor a sus residentes directamente a través de dos bombas de calor de tamaño industrial.
La particularidad es que el calor se producirá gracias a la acción del Mar de Wadden, lo que contribuirá en gran medida a la eliminación de la atmósfera de una importante cantidad de CO2, debido a que esta nueva bomba de calor supercrítica sustituirá de forma gradual a la calefacción producida a base de carbón y de la incineración de residuos.
Servirá para abastecer a una ciudad entera: el proyecto bajo el mar que impacta
Según el director de proyectos, este cambio hará posible un ahorro de unas 120.000 toneladas de emisiones de CO2 al año, sentando las bases para que esta tecnología se utilice también en otros puntos. Este sistema de calefacción urbana ecológica utiliza dos métodos de bomba de calor ETES suministrados por MAN Energy Solutions, conectados por enormes parques eólicos marinos.
Estos espacios de energía también juegan un papel relevante en cuanto a la producción de una imponente cantidad de energía renovable. Para que este calor abastezca a 25.000 hogares y 100.000 personas en Esbjerg es necesario brindar energía térmica a gran escala industrial.
¿Cómo funciona la bomba de calor que utiliza CO2?
Este método contempla varios kilómetros de tuberías: las de color gris son capaces de enviar 4.000 litros de agua de mar por segundo al sistema, mientras que las de color verde llegan hasta los hogares. Para esto se utiliza la acción del mar y dióxido de carbono supercrítico: CO2 presurizado y calentado por encima de su punto crítico.
“La planta es como un aire acondicionado inverso, pero en lugar de enfriar un edificio, estamos utilizando electricidad renovable para extraer el calor del agua de mar y multiplicarlo para la red de calefacción distinta. Es una solución que apoya los esfuerzos de descarbonización y se puede utilizar no solo para la calefacción urbana, sino también para los procesos industriales en todo el mundo”, explica Karl Böhle, director de proyectos de MAN Energy Solutions.
Por su parte, Kenneth Jørgensen, director de proyectos en DIN Forsyning, dijo: “La instalación mecánica está casi terminada. Tanto el sistema de agua de mar como el sistema de calefacción urbana están puestos en marcha y listos para el servicio y la próxima temporada de calefacción en otoño todo entra en funcionamiento”.
Pronto podremos ver hasta dónde llega este proyecto bajo el mar que implica el uso de CO2. Un proyecto que se une a los objetivos alcanzados por la superbatería que almacena la clave para ahorrar 60 gigatoneladas de este gas.