TM es una empresa, un laboratorio, dedicado a la cosmética ecocertificada. Empezamos hace cuatro años. Somos una empresa joven. Somos muy artesanales.
En BioCultura Bilbao charlamos con Julián Marcilla, propietario y director de Taller Madreselva. También estarán en BioCultura Madrid. La firma presume de ser ecológicos hasta en la energía que utilizan en su obrador. Marcilla nos lo cuenta… La cosmética ecocertificada no deja de crecer. Tanto en producción como en consumo. Incluso en los peores años de la crisis también creció. Sin duda, es uno de los subsectores del mundo “bio” con una tendencia más alcista.
Taller madreselva
Explícales a alguien que no lo conozca… qué es Taller Madreselva…
TM es una empresa, un laboratorio, dedicado a la cosmética ecocertificada. Empezamos hace cuatro años. Somos una empresa joven. Somos muy artesanales. Utilizamos energía geotérmica en nuestro laboratorio y procuramos que todo sea ecológico, también los envoltorios.
¿Por qué os lanzasteis al mundo “bio”?
Ya teníamos la empresa en cosmética convencional hace veinte años. Al cambiar la legislación y con las nuevas instalaciones, ya tomamos la decisión de liarnos la manta a la cabeza y dar un cambio de rumbo total hacia la cosmética ecológica certificada.
¿Cuál es el balance de estos cuatro años con la nueva línea?
Es enormemente positivo. Primero, porque ha significado adecuar la producción de nuestra empresa a lo que es nuestra ecosofía personal. En lo económico, está significando un reto muy importante. Se trata de ir consiguiendo los objetivos que nos habíamos puesto al principio. Hemos hecho una gran inversión. Vamos cumpliendo nuestros fines. Poco a poco.
El sector
¿Cómo ves el sector “bio” en general?
Hay mucha pujanza. Eso es bueno. Pero están entrando muchos interlocutores. Y esto afecta principalmente al pequeño comercio. Ponen el peligro el futuro del sector. Hablo de las grandes superficies, de las grandes distribuidoras, de los grandes fondos de inversión… Todo esto hace que nuestro sector sea más vulnerable que hace unos años. Los pequeños establecimientos están en riesgo.
Hablemos de soluciones…
Yo creo que la Administración debería implicarse más en llevar a cabo grandes campañas mediáticas para que los consumidores conocieran mejor cuáles son las virtudes de los alimentos ecológicos y de los productos de higiene, cosmética, etc. Porque el consumo aumenta, sí, pero falta mucho para llegar al mercado de otros países vecinos.
Si se produjeran estas campañas, esto incidiría en un aumento más significativo y ello quería decir que habría un pastel lo suficientemente grande para que todos, grandes y pequeños, pudieran sobrevivir. El proceso de las grandes superficies es imparable: por eso hay que incidir en el aumento del consumo.
Biocultura
Cuál es tu experiencia con BioCultura?
Para mí es la feria de referencia en todo el sector. Lo más notable es la relación que se crea con el público. Consumidores y profesionales traban lazos muy estables. Es el punto de apoyo de los que estamos haciendo cosas en este ámbito. Para el público es ideal encontrar en una sola feria toda la oferta “bio” o la más significativa.
“El balance desde nuestros inicios en ecológico es enormemente positivo. Primero, porque ha significado adecuar la producción de nuestra empresa a lo que es nuestra ecosofía personal. En lo económico, está significando un reto muy importante. Se trata de ir consiguiendo los objetivos que nos habíamos puesto al principio. Hemos hecho una gran inversión. Vamos cumpliendo nuestros fines. Poco a poco”.
- ¿Cuáles crees que son las subtendencias, dentro del sector, que más fuerte están subiendo?
- Veganismo. Lo veo muy fuerte. En los países anglosajones va a mil.
- Productos sin gluten, sin lactosa, etc. es otro subsector al alza también dentro de lo ecológico.
- Moda sostenible…
- Cosmética ecocertificada. Aumenta la demanda porque el público es consciente de lo nocivos que son los productos convencionales y de sus consecuencias en la salud y en la Naturaleza.
Anécdotas
Tú llevas muchos años en el sector ecológico, involucrado en mil frentes… ¿Nos puedes contar alguna anécdota?
Tuve un herbolario en Laredo en el 83. Iba a BioCultura a Madrid con la furgoneta, en plan muy “progre”. Recogíamos las plantas a mano en el monte.
Entonces, cuando entraba un proveedor de alimentos ecológicos en una tienda, el propietario lo recibía como un gran aliciente para ir prosperando en su comercio. Hoy, quizás, ya hay demasiado proveedores y la reacción no es la misma.
Para tener pan ecológico, entonces, nosotros hacíamos personalmente todo el proceso. Desde el trigo hasta la moliendo pasando por el horno. Y todo para tener pan ecológico en la tienda. Hemos pasado de la nada al demasiado… en cierta forma.
¿Cómo ves el futuro de tu empresa?
Imagino que, dentro de diez años, habremos crecido, pero seguiremos conservando intactas las ideas que nos han traído hasta aquí. Queremos evolucionar e innovar, pero siempre con el máximo respeto por la salud de las personas y el medio ambiente.
P. B. Navarro
Para más información: Vida sana