“A medida que los productores de cacao buscan nuevas formas de satisfacer la creciente demanda de los dulces del mundo, los amantes del chocolate pueden estar contribuyendo a la deforestación, según un nuevo informe titulado: ¿Cuánta selva tropical hay en cada barra de chocolate”
Deforestación alarmante
Las plantaciones dedicadas cacao están creciendo cada vez más en América del Sur, ya que los productores buscan nuevos lugares para expandir la producción, ante las diversas dificultades ecológicas y climáticas de África Occidental, el centro del cacao más tradicional del mundo.
Pero a medida que la producción de cacao crece en países como Perú, también conlleva deforestación y un aumento de las emisiones de carbono, ya que invade peligrosamente la selva amazónica, según el estudio del World Resources Institute (WRI).
Mientras que los países del oeste de África, incluyendo Costa de Marfil, Ghana y Nigeria también experimentaron un grado de deforestación significativa a causa de este tipo de cultivos, la insostenibilidad del cacao es una nueva amenaza para la región amazónica.
Más de 2000 hectáreas de la selva amazónica del Perú fueron destruidas en 2012 por una sola compañía, la United Cacao, que ha transformado la selva tropical deforestada en una enorme y productiva plantación comercial de cacao.
Gracias a ello (la cantidad de cacao producida en el país se quintuplicó entre 1990 y 2013), Perú está desde el año 2104 entre los diez países considerados como los mayores productores de cacao en 2014.
Mas contaminación por CO2
Según fuentes de la IRG, la Amazonia combate activamente las emisiones de carbono, mientras que las plantaciones de cacao solo alcanzan a eliminar un tercio de lo que haría la selva virgen, por lo que la transformación en tierras de cultivo aumenta dichas emisiones netas de forma exponencial.
La conclusión es que el chocolate que se planta en este tipo de ámbitos no solo cuesta dinero, sino que tiene una huella de carbono muy significativa y preocupante; para ponerlo en cifras, según WRI 200 gr de chocolate negro producido en estas condiciones equivalen a conducir más de 8000 kilómetros un coche tradicional.
La selva amazónica es un recurso global importante en la mitigación del cambio climático puesto que constituye una de las mayores reservas mundiales de plantas y árboles que capturan y combaten las emisiones de carbono.
Según WRI, hay maneras más sostenibles de expandir la producción de cacao en América del Sur, sin recurrir a este tipo de deforestación drástica y perjudicial, como el empleo de tierras degradadas, intensificar la producción en las plantaciones de cacao existentes y plantar más árboles junto con el cacao, para aumentar el potencial de almacenamiento de carbono.
Pero sin recurrir a estrategias más sostenibles, la deforestación en curso de la Amazonia tendrá consecuencias climáticas globales y significará que el futuro de la zona y de nuestro planeta tendrá un sabor muy amargo.