ECOticias ¿Cuál es la realidad de la producción de electricidad a día de hoy y cómo hemos llegado hasta aquí?
Miguel Ángel: En la COP21 o Conferencia de París sobre el Clima que se celebró en diciembre de 2015, los representantes de 195 países se comprometieron a realizar los mayores esfuerzos para limitar a 1,5°C el aumento de la temperatura media global, o que al menos se mantuviera por debajo de los 2°C (tomando como referencia los niveles registrados antes de la revolución industrial) y lo hicieron firmando el primer acuerdo vinculante sobre el clima, de carácter mundial. Tanto la UE como España han ratificado dicho acuerdo.
Esto constituyó un reconocimiento de parte de la comunidad internacional de que el daño que sufría la atmosfera terrestre era innegablemente y en gran parte, de origen antropogénico y que la fecha límite para revertir estos efectos y evitar una debacle del planeta estaba cada vez más cercana.
Dado que la producción de energía provoca la emisión del 70% de los gases de efecto invernadero, que generaron y agravan día a día el cambio climático, se hace más que necesario un cambio de modelo, que vaya sustituyendo la generación en base a combustibles de origen fósil, por otra matriz que provenga de fuente de energías limpias. En España, solo el 18% de la electricidad que se consume provienen de fuentes renovables, al tiempo que el grueso de la demanda energética sigue “dependiendo” de la quema de derivados del petróleo y del gas.
Con las renovables se produce fundamentalmente electricidad, en cambio las fuentes de origen fósil se emplean más en la generación de energía térmica (motores de combustión o calderas de gas), aunque las centrales de ciclo combinado de gas aportaron en 2019 el 22% del suministro eléctrico. Esto implica que, el porcentaje final del consumo energético total de electricidad en España, que provenga de fuentes renovables seguirá estando firmemente limitado, por el grado de electrificación que tienen los requerimientos energéticos profesionales, particulares e industriales.
ECOticias: ¿Por qué ve necesario un cambio urgente de matriz de producción de electricidad?
Miguel Ángel: Porque se hace tan urgente como perentorio imponer un cambio real en nuestra forma de consumir y de producir bienes, sin necesidad de que ello condicione el nivel de bienestar de los ciudadanos. Los cambios post COVID 19 que experimentará la sociedad, también apuntan a esa misma dirección. La clave de este proceso radicará en la capacidad que tengamos a la hora de electrificar y de ordenar los consumos de energía.
Del consumo energético total, solo un 27% proviene del sistema eléctrico, mientras que el resto se obtiene mediante la quema de recursos de origen fósil, que además de contaminar en grado sumo, se deben importar del exterior. Solo una parte variable del suministro eléctrico proviene de fuentes de energías limpias, en tanto que más de 70% lo aportan las centrales de gas o las instalaciones nucleares.
En el hipotético y utópico caso de que se consiguiera que el 100% de la energía producida fuese renovables, con los sistemas de electrificación actuales solo el 27% llegaría a los consumidores finales. El consumo final de renovables en 2019 en nuestro país fue del 36.8 %, un porcentaje menor al registrado en 2018 y se espera que dichas cifras sigan disminuyendo año tras año, si no se toman medidas ya.
ECOticias: ¿Una mayor penetración de las renovables no podría ser la solución para cumplir con lo pactado en París?
Miguel Ángel: En realidad, una mayor penetración de energías producidas por fuentes renovables o limpias en el sistema eléctrico español no es eficaz a día de hoy. No importa lo grande que sea, no es garantía por sí sola de que con ella se alcancen los objetivos de París en cuanto a descarbonización. Hay que lograr un nivel de electrificación eficaz y lo más rápido posible, que permita que la electricidad procedente de energías limpias llegue a una mayor cantidad de usuarios, ya sean profesionales, industrias o particulares.
Si realmente se quieren alcanzar los objetivos de la UE, del 32% de penetración real en el consumo final energético de las energías renovables y con más razón, los propuestos en España por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que los sitúan en el 42%, hay que comenzar por darle los medios a los consumidores finales, para que accedan realmente a las energías renovables. Y los planes propuestos son muy someros y no dan soluciones viables ni eficaces, a la base de la problemática energética.
ECOticias: ¿Cuál sería la solución entonces?
Miguel Ángel: Se necesitan novedosos y eficaces mecanismos de control, que se apliquen a la nueva potencia de generación que se vaya incorporando al sistema eléctrico en cada ejercicio (sin que importen ni el tipo de modalidad tecnológica ni la propiedad). A ello habrá que sumarle un impulso urgente y decidido, que traslade los consumos de energía de origen fósil hacia la energía eléctrica, mediante la sensibilización ciudadana y con la articulación de políticas que impulsen de manera especial la movilidad y el transporte, ya que representan más del 40% del consumo de la energía final.
Además, se hace imprescindible la aplicación de una política de fiscalidad verde, que al mismo tiempo que se preocupe por desincentivar el uso de lo fósil en favor de lo renovable, compense las emisiones contaminantes; la idea es que el mayor esfuerzo inversor en favor del cambio de modelo energético recaiga en lo fósil.
Otra de las apuestas por las que ANPIER aboga es la necesidad urgente de fomentar la generación energética por parte de los ciudadanos prticulares, mediante los proyectos de autoconsumo, para los que ya existe un marco confiable y sólido, que permitiría un desarrollo constante y sostenido, de dicha modalidad.
ECOticias: ¿Las directivas europeas ayudan a las energías limpias?
Miguel Ángel: las Directivas 2018/2001 relativas al fomento del uso de las energías procedentes de fuentes renovables y 2019/944, que pautan normas comunes para el mercado interior, han ayudado en gran manera a que los Estados miembros de la UE avancen hacia un nuevo marco energético común, tratando de respetar los diseños de abastecimiento eléctrico específicos, que se adapten mejor a las singularidades de cada nación.
La idea es que sean los países los que decidan cómo invertir, de qué manera fomentar las renovables y cómo atraer inversiones, siempre que se proteja el sistema que garantiza el abastecimiento eléctrico a toda la población y que exista un ente esencial de carácter semipúblico, que permita la vertebración de un nuevo modelo energético descarbonizado, aplicable a la UE y sus estados miembros.
ECOticias: ¿En qué situación están los productores fotovoltaicos pioneros?
Miguel Ángel: En 2008 más de 60000 familias se animaron a atender un llamamiento estatal y comenzaron a cimentar un futuro, en el que se captase energía del sol de manera modulable, autóctona, limpia y barata; hoy ese futuro se ha convertido en presente. Los productores fotovoltaicos hemos sabido cumplir con lo que nos comprometimos. Nuestro legado es la llave que resultará de importancia fundamental, para emprender la necesaria transición energética y, sin tener que retroceder en cuanto a prosperidad y progreso, evitar las perores consecuencias del cambio climático.
Gracias al esfuerzo que hemos realizado, los costes de instalación para el aprovechamiento de la energía fotovoltaica han bajado un 90% e hicimos realidad un sueño que parecía inalcanzable hace años, que el precio de la electricidad rondase los 30 €/MWh. Estos logros no impiden que, las familias que apostamos de forma pionera por la producción de energía limpia fotovoltaica sigamos soportando recortes draconianos y retroactivos sobre las retribuciones, que en su momento el Estado nos garantizó por cumplir con esta misión, un tema en el que, si bien se ha avanzado, no ha quedado resulta del todo. El acuerdo de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos entiende la urgencia de este tema y una vez resuelto, podremos afirmar que la transición ecológica e España ha sido justa.
Miguel Ángel Martínez-Aroca se licenció como abogado en la Facultad de Derecho de Murcia. es fundador y director de Campos Solares, director de la Fundación Campo-Agromutua y presidente de Anpier. Defensor acérrimo de la convivencia entre la energía solar y los cultivos se dedica activamente a promover las energías renovables, como fuente limpia de generación eléctrica.