Coches eléctricos: ¿hay una ‘tiranía del enchufe’? Esta afirmación es relativa, puesto que, hasta ahora, ese tipo de ‘tiranía’ la ejercen las gasolineras y nadie deja de comprarse un vehículo por miedo a quedarse sin combustible.
También es cierto que, si bien es bastante fácil acceder a un tomacorriente casi en cualquier punto del país, no todos permiten una carga rápida, aunque esta situación está cambiando rápidamente, gracias a que la movilidad eléctrica ya ha llegado. Y lo ha hecho para quedarse.
Cuando se plantea la compra de un coche eléctrico enchufable, todo depende del uso que se le vaya a dar, ya que la conducción estará condicionada por la autonomía, que es otro de los elementos que también está sufriendo mejoras más que considerables en los nuevos modelos. Y no hay que olvidar que las baterías ‘avisan’ cuando necesitan recargarse.
Orden y método
Para que un vehículo híbrido o un coche eléctrico sean tan útiles como rentables, resultará imprescindible que su conductor sea una persona ordenada y metódica, capaz de planificar de manera coherente sus desplazamientos diarios, teniendo en cuenta cuáles son los límites que la autonomía de su vehículo le impone.
Los parámetros que maneja la Unión Europea aseguran que, la gran mayoría de las personas que usan sus vehículos para ir a trabajar recorren entre 50 y 70 kilómetros diarios. Eso implica que, un ciudadano medio con un vehículo eléctrico que tenga una autonomía de 280 kilómetros tendrá que recargar al completo la batería cada 4 o 5 días. Tan fácil como eso.
Hay enchufes mejores que otros
Para recargar los vehículos eléctricos y los coches híbridos en casa se pueden conectar a un tomacorriente estándar durante toda la noche o instalar uno de carga rápida. Lo ideal es disponer también de este tipo de conexiones en el aparcamiento que se emplea mientras se acude al trabajo, para tener la certeza de que la batería siempre tiene su carga completa. Además, por ley, cada vez hay mayor disponibilidad de este tipo de infraestructuras en todas partes.
Para los desplazamientos habituales, los coches eléctricos son la solución ideal, pues solo requieren un poco de control y con algo de previsión, el enchufe nunca será un tirano. Además, son seguros, ecológicos y resultan muchísimo más baratos de mantener que los tradicionales. Y como cada vez hay más electrolineras, también son geniales para viajes más largos. Coches eléctricos: ¿hay una ‘tiranía del enchufe’?