Para analizar cómo el cambio climático afecta a las aves, SEO/BirdLife marcará en 2024 con GPS sisones comunes, búhos campestres, algunas rapaces amenazadas y cigüeñas negras para conocer sus movimientos. Esto les permitirá analizar cómo está afectando el cambio climático y nuestra gestión del territorio para estas aves
En un momento de crisis global como el actual, las aves permiten conocer el estado de salud del planeta. Conocer sus rutas migratorias y sus zonas de invernada aportan una información muy valiosa sobre lo que está sucediendo. La emergencia climática y la pérdida de biodiversidad es una realidad a la que se debe hacer frente con una buena gestión del territorio y contando con información como la que se está obteniendo gracias al Programa Migra.
SEO/BirdLife tiene como objetivo prioritario este año 2024 marcar con dispositivo de seguimiento (GPS) varios ejemplares de sisón común, especie muy ligada a los medios agrícolas, con el fin de conocer más sobre sus movimientos y los problemas que tienen en sus zonas de cría, de invernada, estudiar qué uso hacen del terreno y aspectos que contribuirán muy positivamente en la buena planificación de las instalaciones fotovoltaicas.
Además de facilitar una buena planificación, permitirá conocer cómo pueden afectar a la biología de la especie los miles de hectáreas de su hábitat que serán ocupadas con nuevas plantas de energías renovables.
Marcajes de sisón común para saber cómo el cambio climático afecta a las aves
“Sus movimientos son totalmente desconocidos, aunque se sabe que no se desplazan al continente africano, desconocemos cómo se mueven entre provincias y comunidades autónomas y qué uso hacen del territorio durante la época reproductora, invernal y los desplazamientos fuera de esos dos periodos”.
Conocer en detalle el uso del territorio a lo largo del año es clave para poder gestionar adecuadamente el mismo y hacer compatible la biodiversidad y las necesidades energéticas de una población de personas creciente, reconoce Juan Carlos del Moral, coordinador de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife.
El marcaje de los ejemplares se realizará en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid y la implicación de centros de investigación como el Instituto de Recursos Cinegéticos del CSIC o el Centro Tecnológico y Forestal de Cataluña, que ya ha realizado en años previos y aportarán información con la que se generarán resultados este año dentro del programa Migra.
Durante esta temporada se marcarán 17 aves en las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid. La población del sisón común en España durante el periodo reproductor se ha estimado en 38.856 machos.
El 87% de la población se concentra en las estepas cerealistas de la mitad sur (Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana). Su evolución es muy negativa, en 2016 quedaba tan solo el 52% de los machos de sisón que existían en 2005; los dos últimos censos nacionales disponibles.
El cambio climático afecta a las aves: Tras los viajes del búho campestre
La distribución del búho campestre se concentra claramente en la submeseta norte de la península Ibérica, en la comarca de Tierra de Campos, principalmente en las provincias de Palencia, Zamora y Valladolid.
Existen citas de reproducción dispersas por otras provincias, en su mayor parte en el valle del Ebro, en provincias como Navarra, Zaragoza, Huesca y Teruel. Las citas en la mitad sur de España son mucho más escasas, encontrándose en el litoral mediterráneo, valle del Guadalquivir, Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha.
Sin embargo, los años con explosiones demográficas de topillo campestre, la invernada es importante y en esa época se podría encontrar en gran parte de nuestro territorio. Se trata de una especie con migración transversal, del este al oeste de Europa, un tipo de migración no tratado hasta ahora en el programa Migra. En 2023 se planea el marcaje de 10-20 ejemplares en Castilla y León y en Andalucía en colaboración con el CSIC-IREC.
¿Cómo se mueven y qué amenazas tienen grandes rapaces como el águila imperial, águila perdicera, el águila real, buitre negro u otras grandes aves como la cigüeña negra? El objetivo del seguimiento de estas especies es conseguir información que contribuya a identificar puntos negros de accidentes y mortalidad y disponer de información del impacto que estos problemas de infraestructuras crean en las poblaciones de aves amenazadas.
Necesidad de estudiar las rutas migratorias, ya que el cambio climático afecta a las aves
Desde hace más de diez años, SEO/BirdLife y la Fundación Iberdrola España colaboran en el Programa Migra para estudiar la migración y la ecología espacial de las aves a través del marcaje con dispositivos de seguimiento remoto. En total 1.335 aves marcadas de 36 especies distintas, con una base de datos de millones de localizaciones, gracias a cientos de colaboradores y entidades colaboradoras españolas y extranjeras.
Esto ha permitido la creación de una base de datos que, según se vaya completando, permitirá conocer con todo detalle la ecología espacial de las aves a lo largo de todo el año para poder conservarlas en el futuro y evaluar el efecto que el calentamiento global está teniendo sobre ellas. Pues con este trabajo queda registrado el comportamiento migrador actual y permitirá establecer las comparaciones con su comportamiento en el futuro, además de documentar con información de gran calidad esos cambios.
Además del cambio climático, la alteración y desaparición de los hábitats y los distintos impactos que el ser humano ejerce sobre la naturaleza están haciendo que las aves modifiquen sus migraciones.
Cambios en las áreas de invernada, acortamiento de las rutas migratorias, sedentarización de las especies, o variaciones en la fenología migratoria son algunos de los cambios que se están detectando en las últimas décadas en las aves migratorias, gran parte debido a la transformación tremendamente rápida del territorio y del clima que genera la actividad humana.