Los coches eléctricos son un excelente medio de apostar por la movilidad eléctrica. Además de tener infinidad de ventajas, sus costes están bajando significativamente y cada vez hay más ayudas locales y nacionales para adquirirlos y otras ventajas adicionales.
La instauración de las Zonas de Bajas Emisiones o ZBE en muchas ciudades de España y las subvenciones que se dan para la compra de coches eléctricos como el plan Moves, junto con la creciente concientización de los usuarios y la preocupación generalizada por la protección del medio ambiente y de la contaminación, son factores que se traducen en un aumento en las ventas de este tipo de vehículos.
Y si bien el crecimiento está siendo exponencial y cada vez hay más conductores que optan por la movilidad urbana sostenible, por ahora el porcentaje de coches eléctricos en el parque automotor español es de un 5%, cuando Europa cuadruplican esta cifra, situándose en promedio en el 20%.
Las ventajas para decantarse por los coches eléctricos son muchas, pero en nuestro país aún hay problemas de infraestructura. No hay ninguna duda que hacen falta más puntos de recarga, especialmente en ciertas comunidades que se han quedado a la retaguardia en la implementación de las mismas
Pero además, ahora se han percatado de que hay un grave problema con las grúas que se emplean para mover vehículos que hayan cometido infracciones graves. Y es que las que se usan para cargar vehículos provistos de motores térmicos, no siempre son capaces de lidiar con el peso de los coches eléctricos. Y además hay protocolos muy estrictos para poder mover estos vehículos.
Grúas versus coches eléctricos
Tanto en el caso de los coches eléctricos, como en los que están provistos de un motor que quema combustibles fósiles y contamina el medio ambiente, el problema de las infracciones es del conductor, no del vehículo. Pero los procedimientos no son los mismos en caso de tratarse de mover uno u otros.
En el caso de que haya que retirar un vehículo de la calle, existen protocolos diferentes según si son o no coches eléctricos. Y es que en el caso de estos últimos la desconexión de la batería es algo que debe ser manejado de forma segura y profesional. Hablamos de baterías que tiene un voltaje muy alto y que no pueden ser manipuladas si no es por personal capacitado para ello, ya que cada una tiene un procedimiento específico.
Quienes tengan que hacerlo no solo deben conocer las especificaciones, sino que tienen que tener unas herramientas y un equipo de protección que les permita trabajar en condiciones de seguridad, ya sea para retirarlos de las calles porque estén en infracción, o para realizar cualquier tipo de reparación.
En cuanto a los vehículos con grúa que se emplean en las secciones de tráfico de las ciudades, no todas están en condiciones de transportar coches eléctricos, principalmente porque son mucho más pesados que los convencionales.
En general, este tipo de grúas tiene una tara máxima que ronda los 1800 kilogramos, es decir que si el peso del vehículo que está en infracción y se debe retirar excede dicha cifra, se quedará donde está. En el caso de los coches eléctricos que estén mal estacionados, muchos municipios se han visto obligados a limitarse a poner multas, porque sus gruas son incapaces de levantar y mover ciertos modelos.
Porque si bien es cierto que no todos los coches eléctricos tienen un peso superior a la tara mencionada, un Mercedes EQV con sus 3000 kg o un Audi e-tron 55, que suma 2.750 kg, resultan inamovibles para las grúas convencionales. Incluso un Tesla Model 3 que pesa justo 1800 kg, las podría poner en un aprieto.