El problema es real
Sostenibilidad para cuidar el medio ambiente. Se supone que los individuos de una sociedad deben poder desarrollar su mejor potencial. Y llevar vidas productivas, de acuerdo con sus necesidades e intereses. Pero hasta hace muy poco, lo normal era hacerlo a costa de lo que fuera. Y entre los más perjudicados por las acciones antropogénicas está el medio ambiente.
El crecimiento poblacional ha implicado un aumento del gasto energético. Además de un marcado incremento de la capacidad de generar fuentes de alimentos y de producir bienes y servicios. Y hasta de ofrecer alternativas de ocio. Y la cantidad y calidad de estos elementos están supeditadas al estilo de vida de los habitantes de cada región.
Lo que no se puede ignorar es que todo ello genera problemas medioambientales graves. Como la contaminación a gran escala de aguas, aire y suelos, la deforestación o el agotamiento de los recursos. Además de la pérdida de biodiversidad o el calentamiento global. Y si bien cada uno es muy perjudicial, en conjunto tienen nefastas consecuencias sobre la vida y el entorno.
La solución también es real
La tecnología, hasta no hace mucho tiempo, solo se había empleado en favor del progreso humano. Sin tener en cuenta que su uso y aplicaciones podrían tener efectos no deseables en el medio ambiente. La lucha por el dominio de la tecnología ha hecho que, en muchos casos, se acelere la generación de consecuencias negativas.
Sin embargo, también es cierto que nuestras acciones y la forma en la que usamos la tecnología podría ser una parte muy importante de la solución a este problema. Todo lo que se debe hacer es buscar cómo encauzar las innovaciones hacia lo medioambientalmente amigable. La solución es apostar por la sostenibilidad e ir suprimiendo y sustituyendo las prácticas más nocivas por otras que no lo sean. Sostenibilidad para cuidar el medio ambiente.
Poner a la tecnología al servicio del medio ambiente tiene multitud de ventajas. Ya existen infinidad de ejemplos que demuestran que es posible el cambio. Y que las cosas pueden hacerse bien, obteniendo, a veces, hasta mejores resultados. Aplicando metodologías diferentes, innovadoras y sostenibles. Estos son algunos ejemplos de tecnologías verdes, que se han puesto al servicio de las personas y del medio ambiente:
Reciclaje
Esta es una de las formas más eficaces para ayudar al medio ambiente. Es altamente sostenible, pero aún hace falta aumentar el volumen de reciclaje. Y la eficiencia de los procesos de reciclado de las diferentes actividades y materiales.
Rediseño
El rediseño es una de las herramientas más básicas y eficientes de la sostenibilidad. Buen ejemplo de ello es el que se aplica a los modelos Smart Cities. Estas serán urbes inteligentes que satisfagan las necesidades de la población con una optimización del uso de los recursos.
Pero también se deben rediseñar la mayor cantidad de productos posibles. Con el fin de que tengan una mayor vida útil. pero tambien para que resulten menos contaminantes y/o puedan repararse y reutilizarse.
Energías
Si bien ya existen nuevas formas de energía que son respetuosas con el medio ambiente como la eólica o la solar, es imprescindible innovar. Se debe desarrollar una mayor cantidad de alternativas. Sostenibilidad para cuidar el medio ambiente.
Movilidad sostenible
El desarrollo de medios de transporte sostenibles pasa no solamente por la fabricación de vehículos eléctricos. O que funcionen con fuentes alternativas de combustible como el hidrógeno verde. También es vital la implementación de infraestructuras de carga. El rediseño de las rutas y la modernización de carreteras y autovías. La optimización de las comunicaciones y de las redes de contacto y un largo etc.