Coliflor ecológica: un ‘superalimento’ por excelencia. La coliflor ecologica es una de las verduras más nutritivas y completas del mundo vegetal, pudiendo disfrutar además de ella durante todo el año. El único inconveniente que ven algunos es que tras su digestión puede provocar gases.
La explicación para este fenómeno es que la coliflor contiene un compuesto de carbohidratos llamado manitol que nuestro intestino delgado no puede digerir. Por eso pasa por el tracto digestivo directamente al intestino grueso, donde es vorazmente devorado por hambrientos microbios, produciendo diversos gases. Por eso la gente que sufre de colon irritable y de otras afecciones intestinales se abstienen de comer coliflor.
Algo de historia
Todas las variedades de las brassica proceden de una planta llamada ‘col silvestre’ Este vegetal aún puede encontrarse en algunos puntos de Europa en su versión ‘salvaje’. es la que los granjeros comenzaron a cultivar hace alrededor de cuatro mil años.
Y a lo largo de los años fueron apareciendo especímenes con características distintivas. A la variedad con una densa cabeza de hojas se la llamó ‘col’, la de tallo protuberante se convirtió en el ‘colirrábano‘ y la de apretados floretes pasó a conocerse como ‘brócoli’.
Algunas variedades de col silvestre concentraron sus brotes para formar pequeñas cabezas, lo que a los antiguos agricultores les encantó. Gracias a las semillas de esta mutación hoy en día contamos con la coliflor.
La coliflor es originaria de Asia. Pero hay referencias sobre su cultivo en Italia, especialmente durante la época de los romanos. Estos navegantes y conquistadores por las zonas del Mediterráneo. Y tras el descubrimiento de América cruzó el océano y se adaptó sin problemas.
Un superalimento
En la coliflor ecológica, a diferencia del repollo y de ahí su nombre, la parte comestible es la flor. Que contiene sustancias azufradas, responsables del olor característico que desprende cuando se cocina. Entre las características que deben de tener las inflorescencias de esta col destacan: el color blanco, el grano fino, la buena compacidad y su típica forma regular.
Y, como sucede con muchas verduras, conviene no interrumpir la cadena de frío y conservarla en un ambiente húmedo desde que se recolecta hasta que se consume. Procurando que esta verdura mantenga el color blanco y la frescura de las hojas.
De esta forma conservará mejor su contenido en vitamina C (68 mg/100 g), fundamental por ser la hortaliza que más ácido ascórbico nos aporta después de los pimientos (132 mg/100 g).
También tiene un alto contenido de agua (92,4%) e incluye en su composición: proteínas (2,2 g), hidratos de carbono (3,1 g), fibra (2,1 g), calcio (22 mg), potasio (350 mg), carotenos (30 microgramos), niacina (1,3 mg) y cantidades importantes de ácido fólico (69 microgramos). Por su poco aporte calórico (22 kcal/100 g) y mucho volumen, la coliflor ecológica es muy apropiada para incluirla en las dietas para adelgazar.
Consejos usar toda la coliflor
Si deseas elegir la mejor coliflor ecológica debes fijarte en los floretes primero. Elige la pieza que los tenga más apretados y sin manchas. Otra de las pautas de frescura es el tronco. Tienes que asegurarte de que la zona que fue seccionada de la planta está húmeda. Y que el tegumento de cobertura no tiene grietas.
Las hojas de la coliflor son ligeramente amargas, duras y verdes, muy parecidas a las berzas (genética, nutricional y culinariamente). Deben cocinarse hasta que queden tiernas. Aportan una saludable amargura a varios platos y pueden guisarse, rellenarse e incluso prepararse horno.
El ancho tronco que sostiene la cabeza es el equivalente culinario al colirrábano. Por esa razón, cuando se le quita la capa fibrosa exterior se tiene una verdura parecida a un tubérculo. Y por supuesto puede emplearse en ensaladas y otras preparaciones. e incluso freírse en palitos.
Las hojitas tiernas y los tallos que sostiene cada flor son excelentes para guisar. También se los puede incluir en las sopas calientes o frías. Y resultan ideales para acompañar arroces y hasta para añadir a un batido de verduras. Coliflor ecológica: un ‘superalimento’ por excelencia.