Moringa también en cosmética ecológica. Según la región se le llama árbol de la vida, árbol purificador, árbol eterno o milagroso. El árbol de Moringa oleifera es originario de los valles del sur del Himalaya de la India. Durante sus viajes los comerciantes lo llevaron por todo el mundo. Por eso ahora se cultiva en muchas áreas tropicales de África, Asia, América Latina, etc.
La medicina tradicional ayurvédica de la India reconoció a la Moringa capaz de curar más de 300 enfermedades. Sin embargo, la Moringa es también una planta alimenticia, cuyos frutos se consumen en la India, las hojas como verdura en ciertas zonas del Sahel. Por ello se lo considera un superalimento. De hecho, cada parte de la planta, hojas, flores, raíces e incluso la corteza tiene un beneficio para la salud y la belleza.
El Centro Mundial de Vegetales analizó las hojas de Moringa oleífera. Y sus conclusiones son que es el vegetal con el mayor potencial nutricional de entre las 120 especies alimenticias estudiadas. Y ello se debe a que comparativamente es mucho más nutritiva que otros alimentos más comunes.
- 25 veces más hierro que las espinacas.
- 17 veces más calcio que la leche.
- 14 veces más potasio que los plátanos.
- 9 veces más vitamina A que las zanahorias.
- 8 veces más vitamina C que las naranjas.
La moringa contiene 46 antioxidantes, entre los que destacan omega-3, 6 y 9. Además de oligoelementos y proteínas. De hecho, tiene 8 aminoácidos esenciales, algo extremadamente raro en los vegetales. Y todos estos componentes hacen que este superalimento también se use como ingrediente esencial en la cosmética ecológica.
Beneficios para la piel y el cabello
El aceite de moringa se extrae prensando sus semillas. Ya en la antigua Roma y en Egipto se empleaba como base de fragancias. Ya que fija y retiene con facilidad los aromas. Y con él se elaboraban cremas y ungüentos para la piel. Son ampliamente conocidas sus propiedades como reafirmante, agente regenerador y reparador de la epidermis. Y también se emplea para nutrir, fortalecer e hidratar la piel.
Los productos de cosmética eco que contienen moringa son ideales para ayudar a la piel a mantener su flexibilidad, lozanía y tersura naturales. Preserva la película hidrolipídica protectora y estimula la reparación de la epidermis. Fomenta la producción de colágeno y combate las líneas finas y las arrugas.
Es normal encontrarlo en cremas y lociones para fortalecer la piel frágil. Y en bálsamos calmantes para pieles sensibles y reactivas. También se lo emplea para mitigar la tendencia a la irritación y descamación. Gracias al aporte de vitamina A y ácidos grasos insaturados como el oleico. En pieles imperfectas, el uso regular de este producto de la cosmética bio previene la reaparición de manchas y de espinillas.
Un cabello fuerte depende de un cuero cabelludo bien hidratado. El aceite de Moringa combate el cuero cabelludo seco y sensible. Pero también evita la aparición de caspa y fortalece las raíces capilares. Estimula la circulación y la oxigenación y aporta las vitaminas y minerales que nutren los folículos pilosos. El resultado es un cabello que crece mejor y más sano. Moringa también en cosmética ecológica.