La transición ecológica nos está obligando a replantearnos nuestros modos de producir energía —ya viste la tribu que va a albergar un megaparque fotovoltaico—. Sin embargo, no es la única propuesta que parece descabellada: también hemos dado con un intento desesperado de absorber la contaminación que va a hacer lo que jamás habríamos imaginado: abrir literalmente la Tierra.
La contaminación está alcanzando niveles inéditos: la situación es preocupante
La acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera es uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo. Los niveles de CO2 siguen aumentando año tras año, impulsando el cambio climático y el calentamiento global, como afirmó recientemente la Comisión Europea.
Reducir las emisiones es crucial, pero también tenemos que encontrar formas de eliminar el exceso que hay en nuestra atmósfera, con acumulaciones que no se han visto jamás. También de otros gases nocivos, como el metano, que ahora intentan transformar en biometano (de lo que hablaremos dentro de poco).
El pasado 2023, un equipo de investigadores ha desarrollado un método novedoso que aprovecha la geotermia y la mineralización de carbono. La clave estaría en capturar el que estamos emitiendo y, de ser posible, el que está ahora mismo en las capas altas de las zonas más industrializadas en cada país.
La geotermia, la solución que implicaría abrir la Tierra literalmente
La geotermia aprovecha el calor natural del interior del planeta para generar energía eléctrica de forma sostenible. Al usar el calor geotérmico en lugar de los combustibles fósiles, se evitan las emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Entiendes por qué decimos que tendrían que abrir la Tierra?
La mineralización de carbono consiste en inyectar el dióxido de carbono capturado en formaciones rocosas profundas. En este espacio, reacciona de forma natural y se solidifica, quedando almacenado de forma permanente y segura. En sí, es una técnica que conocíamos, pero no como se plantea ahora.
Combinar ambas tecnologías permite capturar el dióxido de carbono en la atmósfera o de fuentes puntuales y utilizar la energía geotérmica para inyectarlo bajo tierra. De este modo, sería posible poner en práctica una estrategia de generación-captura-reaprovechamiento-almacenamiento.
Aunque se encuentran en una fase inicial, la geotermia y la mineralización de carbono muestran un gran potencial para absorber y almacenar de forma sostenible el exceso de dióxido de carbono. Representan alternativas prometedoras frente a otros métodos actuales con limitaciones.
El método para capturar la contaminación, desvelado al detalle
La geotermia es el proceso de aprovechar el calor interno de la Tierra para generar energía eléctrica. Esto se logra extrayendo el agua caliente o el vapor del subsuelo mediante perforaciones. El agua caliente o vapor se conduce hacia la superficie, donde su energía hace girar una turbina que activa un generador.
Los investigadores han identificado que los basaltos oceánicos y las peridotitas del manto superior tienen el potencial para mineralizar rápidamente el CO2. Estas rocas contienen los minerales adecuados como olivino, serpentina y piroxenos que pueden reaccionar con el dióxido de carbono.
El CO2 se inyecta en pozos profundos y reacciona con el agua subterránea que contiene iones de calcio, magnesio y hierro. Esto da como resultado la formación de carbonatos sólidos como la calcita, magnesita y siderita. Estos minerales son muy estables y pueden permanecer en el subsuelo de forma indefinida.
Los científicos estiman que los basaltos oceánicos tienen el potencial de mineralizar hasta 1 billón de toneladas de CO2. La mineralización ocurre de forma natural pero muy lenta. El proceso industrial acelera estas reacciones y maximiza la capacidad de convertir el CO2 en roca sólida.
Como ves, este modo de absorber la contaminación supondrá un antes y un después, dada la penetración máxima que la geotermia podría alcanzar en nuestro planeta. Una de las renovables menos exploradas podría llegar a ser el futuro de nuestra transición ecológica. No obstante, todavía hay más métodos extravagantes por comentar: esta esfera va a seguir al sol para producir electricidad.