Las conexiones a internet, en la actualidad, representan una prioridad de uso no solo para el ciudadano común, sino también para los gobiernos que ven que su seguridad depende cada vez más de medios digitales cuyas comunicaciones se hacen a través de la red de redes. Una de las empresas que brinda este servicio es la del CEO Elon Musk, Starlink. Pero Europa está creando opciones para dejar de depender de ella.
Starlink es la empresa dominante de internet en Europa
Desde que Starlink comenzó a operar en 2019, su éxito fue rotundo en casi todos los países del mundo. Aunque mucho se habló de sus altos costos su cobertura hizo que valiera la pena pues su gran cantidad de satélites de órbita baja hacen que se disponga de internet hasta en las zonas más remotas y han sido una ayuda invaluable en los desastres naturales. Continuamente se están añadiendo más satélites a esta gran red.
Según Elon Musk, la meta es tener un enjambre de unos 40 000 que serán de distintas tecnologías. Sin embargo, al depender de esta empresa, Europa teme por su soberanía y los riesgos estratégicos y de seguridad que implica (ejemplo de esto, cuando el CEO decidió entrar en guerra con Brasil usando Starlink). Por ello están en proceso dos proyectos que darán otras alternativas y así acabar con esta dependencia. Veamos.
Governmental Satellite Communications (GOVSATCOM)
Esta es una de las primeras opciones planteadas por Europa para dejar de depender de las decisiones de Elon Musk. Para lograr esto, creará su propia fragmentación de comunicación satelital, por lo que ofrecería servicios más seguros a sus usuarios y gobiernos pertenecientes a los países miembros de la Unión Europea. Otro propósito es garantizar la soberanía estratégica de todo el continente.
En general, el sistema GOVSATCOM está basado en la tecnología de varios entes que proveen el servicio de internet, tanto públicos como privados, para crear una red de uso gubernamental con usuarios autorizados. La encargada de este programa es la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial (EUSPA por sus siglas en inglés), quien coordinará los esfuerzos de las diferentes empresas y consorcios.
Entre ellos se cuentan Hisdesat, Spainsat NG y GMV quien es uno de los contratistas más destacados de la Agencia Espacial Europea. Todos unirán esfuerzos en el diseño y desarrollo de un Hub de comunicaciones que garantice un sistema que tenga una disponibilidad del 100 % y que, al mismo tiempo, posea un nivel de encriptación alto de manera que sea confidencial y las comunicaciones gubernamentales no puedan ser interceptadas.
Infraestructura para la Resiliencia, Interconectividad y Seguridad por Satélite (IRIS²)
Esta es la versión en Europa de Starlink y tiene una meta clara que es la eliminación de la dependencia de empresas extranjeras, asegurando la soberanía digital de los estados miembros de Europa a través de una cobertura efectiva en los lugares remotos donde no alcanzan los sistemas convencionales. No tendrá la orientación de usar miles de satélites como Starlink sino una que será más eficiente.
Para lograr esto, utilizará un enjambre de satélites del tipo multiorbital el cual estará conformado por 290 de estos aparatos de la clase MEO y LEO combinando las ventajas de ambas tecnologías e incluyendo el criterio de sostenibilidad orbital sin basura espacial. Por otra parte, tendrá un muy alto nivel de protección, ya que será de tecnología con criptografía cuántica usando la Infraestructura Europea de Comunicación Cuántica para evitar las amenazas.
En conclusión, Starlink es el dominante tecnológica en Europa pero esta desea reducir esta dependencia (por lo que ya no confía en Elon Musk y España es el líder del movimiento que busca sacudirse este dominio). Asimismo, esta situación representa un riesgo para la soberanía comunicacional de los países. Por lo que la región ha diseñado un par de soluciones para tener internet propio.