Siemens Gamesa sería para 2017 el segundo fabricante de aerogeneradores colosales más importante del mundo y hoy se enfrenta a la milmillonaria pérdida más grande de su historia, un hecho que paraliza a sus trabajares y producción. Algo que era impensable. Veamos este caso más de cerca.
Fallas en los aerogeneradores, el inicio de la vertiginosa caída de un gigante
Los modelos de aerogeneradores 4.X. y su evolución 5.X. presentarían fallas en su diseño, todo un problema técnico que debe solucionar la empresa en el marco de las garantías de cada equipo, lo cual representaría miles de millones de euros solo resolviendo estos problemas.
Entonces, destacan errores técnicos en el tren de potencia de la estructura de la góndola, un detalle de gravedad que incluso podría derivar en la ruptura del equipo. Considerando entonces la importante inversión que han hecho diversos sectores en eólicas como fuente de energía su pérdida es inconcebible.
Una guerra desatada en la era de transición hacia la sostenibilidad
Los problemas técnicos de los aerogeneradores han llevado a paralizar la producción, que aunado a un auge de la tecnología fotovoltaica mucho más asequible han sido responsables del declive de la empresa. Cabe destacar, que Gamesa para 2016 alcanzó el punto más alto en ingresos.
Con 2.192 millones de euros y 138 millones en beneficios gracias al cierre de ventas a India y múltiples países de América y Europa. Ahora bien, la preferencia de la fotovoltaica por sobre la eólica se hace evidente; la inversión en la eólica es de 1.1 millones de euros por megavatio y la solar de 650.500 euros.
Además, los costos de paneles son increíblemente más bajos, (teniendo en cuenta la mano de obra china detrás), así como su instalación y gastos fijos de mantenimiento. Algo importante a considerar, es que Siemens Gamesa no lidera el mercado de turbinas marítimas.
De hecho, estas se encuentran en etapa pre comercial. Siendo un garrafal error, pues es un mercado sin competencia que además se encuentra subvencionado y ser muchísimo más rentable que el terrestre por los que los aerogeneradores marítimos están condenados al fracaso.
Curiosamente, expertos aseguran que la decisión detrás del cruento desastre de lo que se esperaba fuese la empresa de aerogeneradores más importante del mundo fue la fusión germano-española llevada a cabo en 2018, pues la directiva alemana desplazaría a los vascos, un cambio que podría llevar a su desaparición.
El gobierno alemán y español unen fuerzas junto a entidades privadas para intentar un rescate
Desde el año 2023 los ejecutivos están evaluando y llevando a cabo planes para afrontar la actual situación, con una estimación de pérdidas de hasta 4.500 millones de euros se pone en tela de juicio no solo la rentabilidad, sino también todo el proyecto de aerogeneradores. Haciendo así la supervivencia de Gamesa todo un reto.
Ante tal escenario, el gobierno alemán tomó cartas en el asusto brindando una garantía de 7.500 millones de euros a Siemens Energy (empresa dueña de Gamesa) para un total de 15.000 millones aportados mediante bancos privados y partes de interés, con la finalidad de proteger al gigante que se encuentra a punto de colapso.
Asimismo, España también ha tomado cartas en el asunto para brindar líneas de garantía, pues al menos 5.000 personas temen por sus puestos de trabajo, además de la importancia del desarrollo de una megaempresa como esta en suelo vasco para la economía, su quiebre sería una gran pérdida.
Finalmente, sea como sea, se mantiene como la cuarta o quinta empresa líder en la fabricación de aerogeneradores a nivel mundial. Otras fuentes aseguran que el rescate puede no ser suficiente y terminaría desapareciendo con el tiempo dejando un abismo de dudas y despidos masivos.











