El espacio guarda secretos que, a medida que vamos desentrañándolos, cada vez son motivo de gran asombro. Pero los más notables son los gigantescos objetos que alberga como estrellas que son colosales las cuales originan supernovas inimaginables y galaxias que hacen aparecer a la nuestra diminuta. Un ejemplo es este agujero negro llamado TON 618 que es del tamaño de 66 000 millones de soles. Veamos.
Lo que es un agujero negro espacial
El agujero negro es un trozo del universo donde un espacio relativamente pequeño contiene una masa muy grande, siendo su principal consecuencia que tiene una gravedad tal que puede absorber cualquier objeto, incluso la luz. Se origina de varias formas, pero la más común es a partir de la muerte de una estrella muy masiva cuando se acaba su combustible. Esto ocurre porque por su propia gravedad, el núcleo colapsa.
Sus partes son muy diferenciadas. Estas son el horizonte de eventos que son los límites de sus efectos y que tiene un alcance de millones de kilómetros. Le sigue la singularidad que es su centro y donde su masa está muy comprimida, la esfera o disco de fotones donde la luz orbita alrededor del centro y el disco de acreción que es el que permite que este fenómeno sea detectable por su brillo.
El TOM-16: el objeto espacial más grande que se haya visto
Este agujero negro posee particularidades que son únicas, no solo del mismo sino por los efectos que causa en su entorno. Es del tipo ultramasivo, se ubica a 18 000 millones de años luz de nosotros pero tiene un disco de acreción tan grande y tan brillante, que equivale a cien billones de estrellas, que lo hace visible desde la Tierra aunque solo con nuestros telescopios espaciales más potentes.
Hay una galaxia a su alrededor, pero su gran brillo la hace invisible (aunque por los cálculos se supone que es también muy grande y tiene anillos como esta). Es tan colosal que en su interior caben once sistemas solares, como el nuestro, colocados en línea. Si pudiéramos medir el diámetro a partir de su horizonte de sucesos pasando por su centro estaría entre los 100 y los 110 000 millones de kilómetros.
Por lo distante que está de nosotros, lo que detectamos es una imagen del pasado de este agujero negro de hace 10 000 millones de años y lo más seguro es que, de lo que conocemos de este fenómeno, si lo pudiéramos ver en tiempo real el mismo sea en la actualidad mucho más enorme. Un fotón atrapado en el horizonte de sucesos para llegar a la singularidad en el centro, tardaría una semana viajando a la velocidad de la luz.
Cuando se formó este gran objeto sideral
Por los datos obtenidos de las observaciones hechas hasta ahora, se puede inferir que este enorme agujero negro espacial apareció en la juventud del universo, en concreto, unos 3400 millones de años después de que ocurrió el Big Bang, es decir, se puede decir que es el primer objeto de grandes dimensiones de todo el universo conocido para la época. Ahora la duda es: ¿a partir de quién se formó?.
Porque si fue de la muerte de una estrella ultramasiva, esta debió tener unas dimensiones inimaginables. Por otro lado, lo cierto es que desde su mismo nacimiento ha estado absorbiendo y atrapando materia, en su campo gravitatorio, como planetas, cometas, asteroides, soles y hasta galaxias enteras. Lo más curioso es que continuará haciéndolo hasta que no quede nada cercano a su horizonte de eventos.
En conclusión, el agujero negro conocido como TON 618 es un fenómeno espacial que es el más grande que hayamos visto en el universo conocido (es de mayores dimensiones que este capturado por el telescopio espacial James Webb al cual se le detectaron llamaradas). Es tan colosal que puede contener once sistemas solares como el nuestro, alineados uno junto al otro.