Una de las innovaciones más recientes en materia de la nanotecnología es el descubrimiento por casualidad de un compuesto que tiene más aplicaciones y propiedades que resulta difícil encasillarlo en un solo sector. Pero aquí estamos para darlo a conocer y para destacar sus virtudes como un aislante perfecto para la construcción y con un coste muy tentador.
¿Cuál es el material del futuro para la construcción?
Tiene una dureza 200 veces mayor que el acero y similar al diamante y es 5 veces más ligero que el aluminio. Resistente como pocos al paso del tiempo, el desgaste y puede soportar altas cargas. Este material revoluciona el sector de la arquitectura y la ingeniería con cualidades únicas.
Considerado como el material del futuro, el aislante perfecto se denomina grafeno al compuesto extraído del grafito, constituido por átomos de carbono puro dentro de una estructura hexagonal en forma de panal y presentado en forma laminar.
En uno de los recursos más abundantes en la naturaleza teniendo en cuenta que 1 milímetro de grafito contiene 3 millones de capas de grafeno. En el contexto de la construcción es un gran aliado por sus capacidades aislantes y acústicas utilizado en techos y paredes en forma de aerogel.
En comparación con otros materiales utilizados en la construcción, este aislante perfecto puede tener mayor conductividad eléctrica y térmica y una transparencia única como no ofrece ningún otro.
Beneficios del grafito en múltiples usos
Los últimos estudios académicos reflejan que el grafeno mejora de manera considerable el rendimiento de las células de los captadores solares y su eficiencia. En este contexto, una investigación encontró que puede captar la luz de diferentes colores en su capa atómica.
Por lo tanto, el aislante perfecto aumenta considerablemente su eficiencia con respecto a las placas de silicio porque éstas son semiconductoras pudiendo captar y absorber una parte de la radiación infrarroja recibida del sol.
Es un gran conductor de la electricidad, superando al silicio y al cobre, dos materiales utilizados para conducir y captar energía. Y si bien es muy resistente, tiene una composición flexible y elástica pudiendo adaptarse a diferentes texturas.
El aislante perfecto para la construcción
En la Universidad de Murcia (UCAM) experimentaron en pilares, tubos, carreteras y pantallas de hormigón, demostrando que podía sustituir al concreto, ofreciendo mayor durabilidad y reduciendo los costes de producción y las emisiones de carbono del cemento al medio ambiente.
A partir de estas experimentaciones creció la utilización del aerogel de grafeno como un material ligero y transparente con características de aislamiento térmico y acústico, con mejores propiedades que los aislantes convencionales.
El grafeno mejora considerablemente la eficiencia energética de los edificios en los que es emplazado. Utilizado como aerogel es un aislante perfecto de temperaturas extremas de estructura ligera que ofrece un ahorro de electricidad aplicable a la facturación de luz.
Su disposición en forma de láminas de 5 milímetros ahorra espacio en paredes y cerramientos y lo hace más maleable, fácil de instalar y transportar conservando unas capacidades mecánicas más resistentes que los aislantes tradicionales, adaptándose al formato de la estructura a colocar.
Adicionalmente actúa como aislante perfecto en las estructuras de paneles solares de doble tubo, aislando la conexión entre el panel y el tanque de almacenamiento de agua. Puede recubrir y proteger los tubos de las inclemencias climáticas y la radiación con eficiencia y mayor duración.
Dentro del ámbito de la construcción del grafeno tiene excelentes capacidades anticorrosivas, resistentes a la humedad y al fuego, por lo que se postula como el aislante perfecto del futuro por su eficiencia y sostenibilidad. En el futuro el aislante perfecto puede sustituir al cemento con el denominado hormigón verde, aportando mayor dureza, flexibilidad y resistencia, reduciendo las emisiones de carbono.













