En la carretera todas las precauciones para evitar accidentes son pocas si se desea incrementar la seguridad vial. La Dirección General de Tráfico (DGT) es el organismo encargado de regular la circulación de vehículos y de hacer respetar la normativa. Ahora ha hecho un ajuste en los radares que miden la velocidad de un coche por lo que te mostramos en qué consiste para que no te multen.
Las multas de la DGT son impuestas según la gravedad de la infracción
La cuantía de la sanción que impone la DGT depende de la gravedad de la infracción y del riesgo que representa para la propia seguridad del infractor y la de los demás usuarios. De esta forma se dividen en leves, las cuales se amonestan por ser un incumplimiento a la normativa, aunque no representan un peligro real para la seguridad. La multa es de hasta 100 euros y se pueden retirar hasta cuatro puntos del carné.
Luego vienen las infracciones consideradas graves que sí son un riesgo para el tránsito en general, estas incluyen multas que pueden llegar a los 1000 euros y el retiro de hasta 10 puntos. Finalmente, se contemplan las faltas muy graves que incluyen conductas que, adicionalmente, traen consecuencias penales. Son sancionadas con hasta 20 000 euros y hasta el retiro del carné de conducir.
Los nuevos ajustes del radar medidor de velocidad
La DGT ha dado un nuevo ajuste a sus radares de velocidad, esto implica un estrechamiento en sus márgenes de tolerancia, lo que quiere decir que ahora están más sensibles por lo que debes tener mucho cuidado, así que lo mejor es conducir respetando estrictamente el límite de velocidad. Puesto que se impondrán multas para diferencias de velocidades menores que superen el límite legal.
Para comprender estos nuevos límites que harán saltar los radares (cuyas multas fueron actualizadas en el 2024 para combatir el vandalismo), es preciso saber que actualmente estos equipos funcionaban por el conocido 5 y 7. Lo cual quiere decir que la tolerancia de los fijos era 5 km/h sobre la velocidad máxima en vías cuyo límite es de 100 km/h y un 5% en vías cuyo límite está por encima de este valor.
Para los móviles, este valor es de 7 km/h o 7 % según el límite de velocidad de la carretera. Ahora, los nuevos ajustes disminuyen este margen a 3 y 5, es decir, 3 km/h y 3% para los radares fijos y 5 km/h y 5% para el caso de los móviles. De tal manera que si se está circulando por una carretera cuya velocidad máxima es de 100 km/h, un radar móvil señalará una infracción a un coche que vaya a 105 km/h.
Pero si su velocidad máxima permitida es de 120 km/h entonces dicho equipo móvil se activará si el automóvil va a 126 km/h. Mientras que, si el radar es fijo, las velocidades para que te multen serán 103 km/h y 123,6 km/h dependiendo de la clase de vía. Como puedes ver, la diferencia de velocidad es muy poca con respecto a la actual, pero al activarse el radar no hay nada que hacer y deberás pagar la multa de la DGT.
La razón de este cambio en los radares de España
De acuerdo a lo dicho por la DGT, el exceso de velocidad es el principal culpable de los accidentes de tránsito que resultan mortales y más del 45 % de las sanciones impuestas son por esta razón. Por lo que este estrechamiento de la tolerancia es una medida de carácter preventivo que va en beneficio de la seguridad de los conductores de coches, así como de los peatones.
Para finalizar, la DGT ha hecho un ajuste en los radares medidores de velocidad, lo que implica una reducción en su tolerancia. Esto significa que te pueden sancionar por superar ligeramente el límite permitido (lo que puede ser equivalente a si haces esto con las luces de tu vehículo). Así que lo mejor es que conduzcas con prudencia y pendiente de las velocidades máximas permitidas en las diferentes vías.