Las investigaciones científicas han tenido un papel protagónico en la evolución de diversos métodos de prevención de enfermedades, de diagnóstico, así como también para tratarlas de una forma oportuna y adecuada, trayendo un mayor bienestar. Recientemente, se realizó un descubrimiento inesperado, que generó alarma mundial, debido a un hallazgo relacionado con las 8500 toneladas que ponen en riesgo la vida. Veamos esto.
La ciencia ha reducido los riesgos de salud
La medicina ha tenido progresos sustanciales en los últimos años, muchas de las enfermedades que acababan con grandes cantidades de personas, o que les dejaban secuelas que los afectaban por el resto de su existencia, pueden ser evitadas o tratadas exitosamente. Además, los procedimientos son más amables, y son accesibles para una buena parte de la población, mejorando notablemente los niveles de bienestar.
Ahora bien, todas esas mejorías en el área de salud no se detienen, pues todavía hay mucho por hacer, muchas enfermedades cuyas causas siguen siendo desconocidas, y continúan afectando a muchos seres humanos, así que aún se necesita más investigación. En ese sentido, se activó una alarma mundial por un descubrimiento inesperado, y es que encontraron las 8500 toneladas que ponen en riesgo la vida.
Los antibióticos viajan a través de los ríos
Un reciente estudio realizado en diversas fuentes hídricas permitió realizar una estimación de las cantidades de antibióticos que llegan hasta los ríos, abarcando unos 6 millones de kilómetros a nivel mundial. Los resultados fueron alarmantes, pues de las 29 200 toneladas que se ingieren cada año, aproximadamente 8500 llegan hasta esos afluentes hídricos, poniendo en riesgo los diversos ecosistemas que contienen.
El análisis solo incluyó los antimicrobianos que consumen los seres humanos, y que posteriormente son excretados a través de orina y heces, de manera que se encuentran en diferentes estados de metabolización, y son eliminados en las aguas residuales. El problema es que, en muchos casos, sobre todo en los países más pobres, no cuentan con procedimientos para eliminar esos compuestos, cuyo destino final son los ríos.
La presencia de antibióticos en esas aguas representa un gran riesgo, tanto de salud para los seres humanos, así como también para el medioambiente. En el medio acuático, va a tener un impacto importante porque reduce la biodiversidad de animales, plantas y de las bacterias, con lo cual las cadenas tróficas sufren una alteración que puede resultar irreversible, generando graves consecuencias a ese entorno.
La investigación se centró fundamentalmente en los 40 tipos de antibióticos de uso humano más utilizados para combatir infecciones, sin tomar en cuenta los de uso animal o los desechos de la industria farmacéutica. Aun así, se detectaron 8500 toneladas en diversos ríos, pero esa cifra podría ser mucho más elevada (pero Elon Musk también ha lanzado otra predicción que también afecta la medicina) tomando en cuenta todas las fuentes.
Los antibióticos en los ríos generan resistencia bacteriana
El uso de antibióticos se ha multiplicado, como lo demuestra su incremento del 65% en el lapso comprendido entre 2000 y 2015. Esto favorece la aparición de los genes de la resistencia en las bacterias, y según la OMS, este es un riesgo tan importante para la salud y la vida humanas, que estiman que las infecciones causadas por esas clases de microbios resistentes llegarán a ser la mayor causa de muertes en el año 2050.
Concluyendo, un estudio reciente que abarca 6 millones de kilómetros de ríos detectó la presencia de 8500 toneladas de antibióticos en sus aguas que provocan diversos problemas en esos ecosistemas (aunque para combatirlos ya hay robots humanoides en preparación). Además, favorece la aparición de bacterias resistentes que, de acuerdo con las estimaciones de la OMS, podrían convertirse en la principal causa de riesgo de muerte en 2050.