El mundo está construido mediante alianzas de los distintos países con diferentes objetivos comunes, los cuales pueden ser de cooperación mutua en terrenos como los financieros, militares, económicos, energéticos, entre muchos otros. Como ejemplo te presentamos esta asociación entre Alemania y Francia, dos de los países más poderosos de la Unión Europea, que podría cambiar su destino, pero también es peligrosa para el mundo.
Un debate que ha sido muy controversial
En Alemania, el debate sobre la energía nuclear, aunque no es nuevo, ha tomado nuevas dimensiones sobre todo desde el cierre de las plantas atómicas, que podría ocasionar una gran crisis eléctrica. Aunque las tres últimas instalaciones fueron cerradas hace dos años siguiendo su política de transición energética que contempla el abandono de la nuclear y los combustibles fósiles para usar otras que sean renovables y sostenibles.
Ahora, esta inclusión de la atómica entre las que dejaría de utilizar en su camino a la generación de electricidad usando fuentes verdes, ha sido motivada por el temor a la repitencia en el país teutón de un desastre similar al de Fukushima. Pero las consecuencias energéticas de la guerra de Ucrania han cambiado el panorama, haciendo que este país varíe de posición respecto a su trato y así lo demuestra esta alianza con Francia.
Una alianza energética entre Alemania y Francia que podría poner al mundo en peligro
La alianza de Alemania con los franceses está centrada en un cambio de visión de la energía nuclear, el acuerdo incluye la eliminación de tratar esta fuente como negativa en todos los documentos que salgan y entren en la Unión Europea. Sin embargo, esto no evita la realidad de que se está poniendo al mundo en peligro por estar desarrollando la atómica, debido a posibles accidentes y desastres.
Donde la principal y más terrible consecuencia es la liberación de desechos radiactivos cuya vida media es de siglos lo que dejaría grandes áreas inutilizadas e inhabitables. Y esto sin tomar en cuenta las consecuencias para las personas (aunque esta decisión de los teutones ya había sido puesta en la mesa incluso se comentó que España quedaría sola en esta lucha), que serían en el corto y largo plazo.
Asimismo, el pacto tiene otro aspecto muy interesante y es que el hidrógeno magenta (que deriva de un proceso llamado electrólisis, cuya electricidad es producida por una fuente nuclear) sería tratado como verde. De forma que, indirectamente la atómica sería considerada renovable porque este gas tiene este color de clasificación, ya que su producción es dada por una fuente que es sostenible.
Otro aspecto que contempla esta alianza entre Alemania y Francia se refiere a que el documento abriría las puertas para que la energía atómica pudiera recibir financiamiento, por parte de la Unión Europea, para investigación y desarrollo. Aunque este punto es el más espinoso ya que si el eje franco – alemán es muy poderoso, posiblemente enfrentará una coalición de países, entre ellos España, que bloqueará esta iniciativa.
¿Este acuerdo implica la reapertura de las instalaciones nucleares alemanas?
No serán abiertas las plantas atómicas convencionales, pero Alemania está estudiando la implementación de nuevas tecnologías nucleares junto con Francia. Entre ellas están el apoyo a la fusión nuclear, concretamente a la construcción de la instalación de Proxima Fusión, que no generaría desechos radiactivos de larga vida, y los SMR que tienen muchas ventajas por su flexibilidad, modularidad y seguridad.
Como conclusión, con la alianza que han pactado Alemania y Francia se ha llegado a establecer un cambio de paradigma respecto a la energía nuclear, aunque ello no evita que sea muy peligrosa para todo el mundo (incluso ha llegado a Latinoamérica donde ha sido muy controvertida). Aunque ello no signifique la reapertura de las centrales convencionales, sí implica la investigación y desarrollo de nuevas fuentes similares.