Actualmente, están ocurriendo muchos cambios en todo lo relacionado con el área automotriz, esto se debe a que están en pleno proceso de adaptación a los combustibles limpios. En el caso de Alemania, ya están dejando atrás a los coches eléctricos, porque el futuro es este, y ya construyeron el primer motor.
Alemania sustituye los motores eléctricos por otra tecnología innovadora
Entre las diversas alternativas energéticas que existen para descarbonizar la industria del transporte, la electricidad ha sido la más usada hasta ahora. Pero parece que, para los alemanes, esta opción ya se está quedando atrás, porque para ellos el futuro está en un motor que funciona con otro tipo de energía verde.
Pues una reconocida empresa de ese país, Bosch, está probando el combustible HVO (Hydrotreated Vegetable Oil), como paso previo a lo que viene en el futuro. Que será un motor de hidrógeno con un sistema de inyección creado por ellos, cuyas ventas para el 2030 se estiman en unos 5000 millones de euros.
El futuro es de los coches con motor de hidrógeno
La transformación vertiginosa por la que está pasando la industria de los automóviles para eliminar el uso de los combustibles fósiles los ha llevado hasta su electrificación. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para Alemania, que también va a dejar esa tecnología, y su apuesta es por los motores movidos por hidrógeno.
La sección de movilidad de una de las empresas más reconocidas de ese país, Bosch, ha tenido un aumento importante en sus ventas de productos relacionados con coches eléctricos. Pero ante la perspectiva del 2030, cuando en la UE ya no se venderán vehículos que usen combustibles fósiles, ya tienen otras opciones.
Para ello, su filial de España está poniendo a prueba el combustible HVO (Hydrotreated Vegetable Oil), extraído de fuentes renovables, en el transporte pesado. Este es un paso previo al motor de hidrógeno en el que la compañía proveniente de Alemania tiene 10 años trabajando, y que ya está experimentando.
El nuevo propulsor es una variación de los de combustión interna, un 3.0 biturbo con 650 Nm de par y potencia de 563 CV, pero que ha sido especialmente acondicionado para funcionar con hidrógeno (además de que será muy abundante con la mina que Europa descubrió y que producirá este combustible por milenios).
Es un motor versátil que funciona perfectamente en diversos modelos de vehículos, tanto para los de carga pesada como para los coches turismos y deportivos. Esta es una muestra de la innovación que viene de Alemania, con la que Bosch pretende apropiarse del mercado de los coches ecológicos en Europa y el mundo.
Bosch va un paso más allá con el hidrógeno
El sistema de los motores de hidrógeno usa una pila en la que ocurre su mezcla con el oxígeno, y a partir de la cual se produce electricidad, que es la que mueve el propulsor. Pero ahora Bosch está desarrollando un nuevo componente que, al ser agregado en el motor, va a permitir la conversión del gas en energía.
Sin tener que transformarlo antes en electricidad, por lo que ya no será necesario ese paso adicional. Con esta tecnología, en la que el motor hace la combustión directa del hidrógeno, se espera que sus ventas lleguen a los 5000 millones de euros en 2030, así como también que Alemania deje atrás los coches eléctricos.
En conclusión, Alemania va a dejar atrás los coches eléctricos, pues Bosch, una de sus empresas más reconocidas, está apostando por los motores de hidrógeno. E incluso, van más allá, pues ahora están desarrollando uno que transforma el gas en energía de una vez (aunque el mundo teme que acabe pasando esto).
