Mucho se ha venido hablando en los últimos años acerca de Neom, el ambicioso proyecto que se anunciaba como la «nueva Europa» en medio del desierto de Arabia Saudí. Pensado como una ciudad futurista alimentada por energías 100% renovables que ayudaría al país a desprender su economía del petróleo, se cae por su propio peso con cada año que pasa ¿Será hará realidad algún día?
Otro golpe para The Line: la ciudad futurista de Arabia Saudí se queda sin agua ni presupuesto
El gobierno de Arabia Saudí afronta un complejo momento para su economía ante el avance de las energías renovables. El gobierno ha limitado la producción de crudo con el fin de incrementar el precio del barril, condición necesaria para acceder a préstamos para financiar sus proyectos. Mientras aguardan a que esto ocurra, las arcas se vacían progresivamente.
Esto ha llevado a que las reservas de capital líquido del estado ronden actualmente los 15.000 millones de dólares, el número más bajo desde el informe publicado en 2020, lo que repercute en muchos de sus proyectos.
El Estado de Arabia Saudí ha vuelto a cortar el flujo de efectivo para The Line, limitando su extensión a 2,4 kilómetros, muy lejos de los 170 kilómetros proyectados inicialmente. Además, han anunciado que no van a financiar la planta desalinizadora que abastecería de agua potable a los habitantes por medio de energías renovables, por lo que se pone en duda la sostenibilidad de la ciudad futurista.
Los expertos confirman sus pronósticos: la ciudad del futuro se rodea de controversias
La ciudad futurista The Line forma parte de Neom, un proyecto que proponía una ciudad en medio del desierto de Arabia Saudí que sería un faro de innovación tecnología y desarrollo alimentado por energías renovables. Este tipo de iniciativas existen en otros países, como la ciudad flotante «Busan» en Estados Unidos.
Sin embargo, expertos de todo el mundo estudiaron la propuesta y determinaron que las obras de construcción implicarían una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero. Por otro lado, los terrenos destinados para la titánica urbanización llevaron al desplazamiento de pueblos de origen ancestral que habitaron esas tierras desde tiempos inmemoriales.
Por su parte, las obras iniciales de The Line se llevaron 1.500 millones de dólares de las arcas estatales. Aún así, Enowa, la empresa que se encargaría de la planta desalinizadora que se iba a erigir el puerto flotante de Oxagon, que sería el más grande del mundo, ya anunció la cancelación de la estructura.
Expectativa vs realidad: los expertos advierten que The Line será un «derroche» hasta 2030
The Line estaba pensada para ser una ciudad con un trazado, como su nombre lo indica, lineal. Tendría 500 metros de ancho y 170 kilómetros de largo, con 500 metros de altura. Estaría cuidadosamente planificada para que fuera posible acceder a cualquier lugar en una caminata de 5 minutos y un sistema de trenes subterráneos de alta velocidad permitiría llegar de un extremo a otro en 20 minutos.
También estaba pensada para albergar a 1,5 millones de personas. No obstante, con la reducción de presupuesto, apenas llegaría a 300.000 habitantes, por lo que despierta serias dudas con respecto a la viabilidad práctica del proyecto del príncipe heredero de Arabia Saudí.
Karen Young, investigadora del Instituto de Oriente Medio y de la Universidad de Columbia en Estados Unidos afirma que la ciudad futurista de Arabia Saudí será «un derroche hasta 2030 y luego se harán ajustes».
La diversificación de la economía de Arabia Saudí: otro proyecto que podría quedar abandonado
El gobierno de Arabia Saudí lleva un par de décadas buscando alternativas para ampliar las fronteras de su economía más allá del monopolio petrolero que erigió al país como potencia económica. Neom y The Line no serían el primer proyecto demasiado ambicioso en el que dejan miles de millones de dólares, esto ya ha ocurrido con el archipiélago artificial «The World».













