Lo que antes se veía como una posibilidad remota, cada vez resulta más real y cercano a la civilización. Porque las nuevas tecnologías se siguen incorporando al quehacer diario de diversas maneras, y se han convertido en un factor de eficiencia indispensable. Puesto que, diariamente, han demostrado que numerosas actividades se mejoran de forma notable gracias a su presencia. Y uno de los más recientes adelantos en ese ámbito nos trae una araña que podría ayudar a la expansión de la humanidad. Ya que se encargaría de llevar a cabo lo más importante.
El progreso ha permitido simplificar diversas labores
Desde que los seres humanos se organizaron en sociedades para poder convivir, se ha buscado que las diversas labores esenciales para su funcionamiento sean simplificadas. Este proceso fue mejorando en el transcurso del tiempo con la especialización de la mano de obra. Y posteriormente, con el inicio de la industrialización, el progreso se aceleró y muchos logros que parecían imposibles finalmente se convirtieron en algo común.
Así que, como suele ocurrir, hay quienes desean llevar la tecnificación un poco más allá, para mejorar la calidad de vida. Y para ello, además de la creación de diferentes clases de innovaciones, también han encontrado la forma de combinarlas para darles numerosos usos prácticos. Por eso, actualmente contamos con una araña que se encargaría de lo más importante. Porque está capacitada para ayudar a la expansión de la humanidad.
Desde Australia llega una araña constructora
Hace poco presentaron una máquina con forma de araña, en la que se unen la impresión 3D con la robótica. Esta creación, llamada Charlotte, se dedicará a trabajos de construcción. Y aunque iniciará sus actividades en la Tierra, también se espera que ayude en la expansión de la humanidad. Pues se encargaría de una labor tan importante como la edificación de vivienda e instalaciones para la supervivencia de los colonizadores de la Luna.
Este robot tiene la capacidad de trabajar a un ritmo similar al de 100 albañiles, de modo que puede erigir una casa de unos 200 m2 en tan solo un día. Y para ello, utiliza una clase de material especial ecológico, elaborado con arena, ladrillo molido y vidrio reciclado. Estos elementos son procesados con una impresora 3D, y mediante una serie de movimientos facilitados por sus patas, lo va depositando en capas para la construcción.
La araña facilitaría el proceso de colonización de la Luna porque, por una parte, permitiría contar con instalaciones habitables con gran rapidez tal y como harían otros que entrena España. Y por la otra, está su capacidad de sustituir la mano de obra humana, que estaría muy expuesta trabajando en ese entorno hostil para la vida. Además, al solucionar dificultades técnicas allá, esas mejoras permitirían optimizar el sistema, para que sea más eficiente en la Tierra.
Dos empresas australianas unen sus capacidades
Dos empresas australianas unieron sus capacidades para el desarrollo del robot araña. Se trata de Crest Robotics, que se encargó de la parte robótica del sistema. Mientras que Earthbuilt Technology aportó sus conocimientos de impresión 3D para la construcción, así como también del material ecológico empleado en las obras. De manera que además de llevar a cabo el trabajo de forma automatizada, también se cuida el ambiente.
Porque no es necesario utilizar nuevos elementos cuya fabricación genera emisiones de CO2, y todo es procesado directamente por Charlotte. Esto también resultaría de gran utilidad para la construcción de las instalaciones necesarias para la estadía de seres humanos en la Luna. Puesto que no sería necesaria la presencia de obreros, que además necesitarían entrenamiento previo, y no habría que transportar tantos materiales.
En conclusión, un robot araña de reciente fabricación podría ayudar a la expansión de la humanidad. Porque podría encargarse de lo más importante, que es la construcción de viviendas e instalaciones para los futuros colonizadores de la Luna. Se trata de Charlotte, una máquina robótica que funciona como una enorme impresora 3D. Y gracias a su diseño de patas altas, puede fabricar estructuras de 200 m2, usando materiales ecológicos. Este tipo de creaciones muestra una visión futurista que, además de solucionar problemas terrestres, hace más factible la conquista del espacio junto con estos que son indestructibles.