Ante la crisis energética que actualmente azota al planeta, los grandes países industrializados han puesto en marcha planes que les permiten enfrentarla con buenas posibilidades de éxito sin sufrir las consecuencias de quedarse sin recursos. Como ejemplo de ello tenemos al coloso de Asia que siguiendo esta política de ampliar su capacidad, ha llegado a acumular la asombrosa cantidad del 50 % de la energía oscura de la Tierra.
La energía oscura del mundo, concentrada en un continente
La energía negra más utilizada y codiciada del mundo es aún la base de la economía de muchos países del mundo que se han dedicado a su extracción y exportación. Es un mineral fósil maloliente que es muy espeso. En su composición contiene un gran porcentaje de hidrocarburos y se encuentra en los subsuelos, de donde es sacado con perforaciones y luego refinado para hacer diferentes productos derivados.
Entre los bienes que se obtienen a partir de él están los plásticos, detergentes, resinas, aceites y lubricantes para maquinaria, distintos combustibles para el transporte y un largo etcétera. Pero también se le llama “energía oscura” por ser muy contaminante desde la explotación hasta su uso, pero en diferentes países como el gigante de Asia, ha servido para impulsar su industria durante varias décadas.
China, uno de los más poderosos con el petróleo
Desde hace varios meses, y debido a la presión de algunos países, la Organización de Países Exportadores de Petróleo u OPEP lleva adelante un plan para inundar el mercado de petróleo con el fin de bajar el precio del mismo hasta niveles que sean justos para exportadores e importadores. Pero todo indica que el gigante de Asia está absorbiendo el excedente de la “energía oscura” para almacenarlo.
Tanto asi que el 50 % del crudo excedente del globo, está en manos chinas. Esta es la causa del porqué el precio del crudo no baja (además de que está desviándolo para evitar rutas que puedan estar en conflicto), tal y como se plasma en el más reciente documento emitido por la Agencia Internacional de Energía o AIE. En el mismo se revela lo que ha hecho China durante el período comprendido por el segundo trimestre del 2025.
Y es que ha adquirido grandes cantidades del oro negro, por lo que se ha mantenido sobre los 70 dólares por barril. Estas compras obedecen a una nueva estrategia que tiene la nación china para cuidar una seguridad energética que le permita cubrirse ante cualquier incidente geopolítico del mundo que pudiese poner en peligro las reservas energéticas de país. De acuerdo a expertos de la AIE estas reservas se han incrementado.
Para llegar a los 82 millones de barriles, durante los meses de abril a junio de 2025. Durante este año, ha sido el mayor acaparamiento que ha sido registrado por la AIE en país alguno, lo más curioso es que el acaparamiento lo ha hecho el gigante de Asia de manera continua y a pesar de las pequeñas variaciones en los costos del crudo. Así, es una realidad el “escudo energético” planteado por Pekín para hacer frente a la guerra comercial con EUA.
China ha creado una ley que le servirá para mejorar la seguridad energética
Esta legislación sobre energía elaborada por el gigante de Asia entró en vigencia el primero de enero de 2025 y la misma impone como requisito legal obligatorio para todas las empresas del área energética, tanto privadas como públicas, mantener un mínimo de reservas energéticas en infraestructuras propias. Esto ha hecho que casi todas las organizaciones del sector hayan implementado filiales dedicadas a este nuevo requerimiento de estado chino.
Como conclusión, con el fin de mantener su seguridad mediante la consolidación de su “escudo energético”, el gigante de Asia ha incrementado sus reservas de “energía oscura” (a las que se les suma esta bolsa gigantesca que China encontró en sus perforaciones en el océano). Con ellas espera hacer frente a una crisis global de energía y a la guerra comercial que mantiene con los Estados Unidos.