Sobre todo en los Estados Unidos, se están recibiendo cada vez más reportes sobre extraños barcos, no solo referidos a su aspecto, sino por una particularidad: no tienen ninguna tripulación humana. Sin embargo, parecen tener dirección bien definida, así como un propósito al integrarse con otros navíos, circulando de manera coordinada, evitando a otras naves y llegando a puerto de forma segura. Veamos cómo es esto.
El mar: una región que es estratégica
Desde la antigüedad, el mar ha sido un territorio medular desde el punto de vista económico, militar y geopolítico. En este sentido, el poderío de una nación es definido por su control mediante las rutas comerciales marítimas, así como con las flotas navales aunque modernamente se tienen otros objetivos como son los científicos. El uso de bases militares navales y naves de guerra actúan como un efectivo disuasorio.
Por otra parte, los navíos comerciales y las rutas establecen otro tipo de dominio que es el comercial y últimamente el mar ha despertado el interés científico, por lo que es común el despliegue de barcos de investigación oceanográfica. Pero en todos ellos hay un factor común y es el riesgo permanente que corren los hombres que las manejan, situación que pareciera ha sido resuelta con este sistema.
Barcos que navegan sin necesidad de tripulación
La startup Blue Water Autonomy, que es una empresa dedicada al diseño y construcción de barcos de combate que fue creada en el 2024 y cuyas oficinas se encuentran en la localidad de Boston, en el estado de Massachusetts, anuncia las pruebas de su prototipo funcional de un gran buque autónomo sin tripulantes de 100 toneladas basado en una plataforma de pila hecho para su funcionamiento durante periodos largos.
Estos ensayos se están haciendo cerca de los muelles de Boston con varias clases de carga útil. Está basado en una configuración que es modular, con la que puede adaptarse la embarcación a diversas tareas militares como apoyo en combate, transporte de tropas y logístico o para vigilancia. No requiere una infraestructura que sea costosa ya que posee algoritmos de navegación y sensores de ubicación.
Igualmente incluye protocolos de seguridad para que los sistemas de la nave puedan comunicarse con otras embarcaciones, sean autónomas o no y tomar decisiones, sin necesidad de monitoreo externo (aunque tiene esta opción), para así dar respuesta a situaciones imprevistas o, incluso, amenazas a su integridad o a la infraestructura que protege. Todas estas actividades las desempeña en tiempo real.
En un contexto donde la conflictividad en los mares está en su punto más álgido, los barcos autónomos dan una gran ventaja estratégica. Ya que son más pequeños y menos costosos, puesto que necesitan un menor mantenimiento, por lo que pueden ser desplegados más rápidamente y en una cantidad mayor en cualquier punto de los océanos. Adicionalmente, son muy escalables característica disuasoria que es muy apreciada.
También tiene aplicaciones en la navegación comercial
Aunque el ámbito militar es el principal objetivo de Blue Water Autonomy, su tecnología es aplicable para los barcos de transporte comercial de pasajeros y mercancías, de pesca, de servicios turísticos, entre otros (incluso se pueden adaptar a este monstruo creado por China para trasladar vehículos). Esto porque está diseñada para funcionar con un gran tonelaje de carga útil en pleno mar abierto.
En resumen, el mundo está en vilo ante esta nueva tecnología de navegación autónoma para barcos, la cual no requiere de ninguna tripulación (algo similar a este buque que encontraron en medio del mar y creyeron que había sido abandonado). Aunque inicialmente fue concebida para el uso militar, actualmente se está en el proceso de adaptación para ser empleada en el campo civil y comercial.