Desde los puntos de vista filosófico y de la ciencia, la existencia del alma ha sido un punto controversial ya que la han diferenciado de la conciencia, como la fuente que define todos los aspectos de nuestra personalidad y creencias religiosas. Pero ahora se ha llegado un paso más allá, se ha logrado un hallazgo que conmociona a todo el mundo ya que han captado el instante cuando ella abandona el cuerpo.
Un concepto diferente según la filosofía, religión y cultura
Esta noción es difícil de definir puesto que tiene múltiples interpretaciones, aunque la mayoría coincide en algunos puntos. Como que es la parte inmaterial de la persona que contiene su espiritualidad y que es independiente del cuerpo físico, aunque se encuentra dentro de él. Gracias a ella tenemos la capacidad de pensar y amar, así como se relaciona con nuestras emociones y voluntad.
Para algunas religiones como la cristiana, la misma sobrevive a la muerte del cuerpo físico, por lo que sería inmortal pero para las religiones orientales en general, el alma forma parte de las llamadas reencarnaciones y su futuro depende del karma que se crea por las acciones del individuo. Ahora, desde el punto de vista científico, su existencia es muy debatida como entidad que forma parte del ser humano… por lo menos hasta ahora.
Un estudio reciente muestra que el alma se apaga cuando la persona muere
Desde hace poco se sabe que todos los seres vivos, incluyendo al hombre, proyectamos una luz que no es perceptible por el ojo humano aunque sí por aparatos lo suficientemente sensibles. El mismo fue bautizado como emisión fotónica ultradébil (UPE). Esto ha sido interpretado como la manifestación del alma y cuyo brillo se apaga al momento en que se extingue la vida, tal y como ha sido comprobado.
Por un equipo de investigadores de la Universidad de Calgary que pertenece a Canadá que ha publicado su trabajo en Journal of Physical Chemistry Letters, una revista de gran prestigio. Dicho brillo proviene de ciertas partículas de luz del cuerpo conocidas como biofotones y son activadas por actividad interna de metabolismo (es de notar que este brillo no se muestra en los robots, aunque hacen funciones propias del ser humano).
Su fulgor es de una intensidad que va de los 10 a 1000 fotones. Durante el experimento, el equipo mantuvo idénticas condiciones de luz y temperatura en los individuos participantes a fin de evitar desviación en los resultados esto les permitió darse cuenta de que, al momento de detenerse las funciones vitales dando origen a la muerte biológica, este brillo se apaga de manera intempestiva e instantánea.
Para lograr estas observaciones, se utilizó una serie de cámaras que son muy sensibles gracias a su tecnología digital en combinación con sensores del tipo CCD y EMCDD con los que se puede observar detalladamente este fenómeno que es muy apasionante. Esto porque es una prueba de la existencia del alma, la cual es contundente y dilucida la polémica que tenía muchos años.
Aplicaciones de este descubrimiento en la medicina
La principal potencial aplicación del estudio de la UPE asociada al alma viene dada en el área de diagnóstico de enfermedades en los humanos ya que también se ha comprobado que una variación localizada en la luminosidad es originada por malfuncionamiento de órganos internos. Por lo que sería una valiosa herramienta de identificación de enfermedades que no es invasiva y no requeriría complicados procedimientos.
Como conclusión, ha conmocionado al mundo la determinación del momento en que el alma deja el cuerpo puesto que es una prueba irrefutable de la muerte física y su existencia más allá de razones filosóficas. Además, este descubrimiento tiene aplicaciones en el campo de la medicina (que serían muy efectivas combinándolas con estos robots para el proceso del tratamiento de enfermedades).