Imagínate una casa sostenible fabricada con un solo árbol, que convierte sus límites obvios en fortalezas y que sorprende por su peculiar forma. Es precisamente la que vamos a desvelarte hoy, con sus tres plantas y sus ocho metros de altura —que no son pocos—. Es tan impresionante como este material que permite que los edificios se doblen y que, de acuerdo con la naturaleza, ni siquiera debería existir.
Esta es la casa más sostenible de la historia: no te creerás cómo está fabricada
La casa más sostenible de la historia está construida en su totalidad con la madera de un solo árbol. Estamos habando del tulípero, que quizá no te suene demasiado, pero viene de Estados Unido. es un tipo de madera que se considera ecológica y sostenible por varias razones.
En primer lugar, porque crece rápidamente, alcanzando la madurez en tan solo 60-80 años. Esto permite reforestar y reemplazar los árboles talados con relativa rapidez. Además, es una especie nativa de bosques gestionados de forma sostenible en regiones como la costa este de Estados Unidos.
Usar madera en lugar de otros materiales como el acero, el hormigón o los ladrillos tiene grandes beneficios ambientales. La madera es un recurso renovable que captura dióxido de carbono a medida que crece. También requiere mucha menos energía para su producción, justo lo que el arquitecto, Julen Pérez, defiende.
La vivienda llegó a Madrid en el año 2020, cuando se presentó en una exposición. Fue el estudio de diseñadores Waugh Thistleton Architects quien decidió mostrarlo frente a la Casa de Campo. En ese momento, fue todo un hito, no tanto por su fabricación ni por su nulo consumo de energía, sino también por su traslado.
El diseño, lo más peculiar de esta casa sostenible: por qué tiene a todos en vilo
Esta casa hace un uso creativo y eficiente del espacio disponible. Con solo 8 metros de largo y distribuida en 3 plantas, la vivienda demuestra que se logra un diseño funcional incluso en áreas muy pequeñas. El diseño de la casa más sostenible es vertical, inspirado en formas geométricas, pero también en el crecimiento de un árbol.
El arquitecto optimizó cada centímetro cuadrado para aprovechar al máximo la superficie. ¿No es esa la base de la arquitectura funcional? Lo vimos con Le Corbusier, y ahora lo vuelven a poner de relieve. Las habitaciones y espacios comunes están perfectamente integrados en una distribución compacta pero cómoda.
Gracias a soluciones ingeniosas como muebles multifuncionales, paredes corredizas, y zonas diáfanas, el diseño encaja una gran funcionalidad en un área reducida. Se crean espacios polivalentes que sirven para varios usos según las necesidades, siempre orientándose en vertical con este ejemplo de la casa más sostenible.
Esta casa demuestra que el tamaño de la vivienda no tiene por qué limitar la creatividad. Con un diseño inteligente se puede tener una casa eficiente y sostenible incluso en parcelas pequeñas. El arquitecto supo sacar el máximo partido a los pocos metros cuadrados disponibles.
El recurso más valioso que esta casa sostenible ha sabido aprovechar
Una de las tecnologías (por llamarlo de algún modo) que han sabido implementar es la captación de agua de lluvia. La cubierta de la casa está diseñada para recolectar el agua de lluvia y almacenarla en un depósito. El arquitecto quiso ilustrar así el mecanismo de nutrición de los árboles.
Finalmente, la casa tiene un sistema de tratamiento y reutilización del agua en su propio revestimiento de madera. Se busca que sepa deslizarla al máximo para reducir el tiempo de permanencia y, por tanto, el hinchamiento de la madera. De ese modo, no se cae en el error más común de la arquitectura bioclimática.
Está claro que una casa sostenible como esta nos demuestra el camino que debemos seguir —aunque en ocasiones, lo sabemos, sea un tanto peculiar—. La clave está en aprovechar materiales que nos permitan levantar edificios sin contaminar ni agotar recursos. De hecho, el más innovador hasta la fecha lo acaban de encontrar en medio del bosque, y es capaz de absorber nuestra contaminación.













