China se ha caracterizado por ser un país muy innovador, especialmente en el sector de las energías renovables donde ha destacado por producir electricidad proveniente de estas fuentes limpias que son ecológicas, sostenibles y sin emisiones de gases de efecto invernadero. Te presentamos el último experimento del gigante asiático, que consiste en la construcción de estructuras para controlar esta fuerza.
La fuerza universal controlada por China
La energía renovable tiene muchas ventajas frente a la tradicional, sin embargo, no puede competir con ella en lo que concierne a la disponibilidad, puesto que las limpias tienen el inconveniente de su intermitencia. Para definir esto, podemos imaginar un sistema fotovoltaico el cual genera una gran cantidad de potencia cuando hay sol, pero en días nublados o en horas nocturnas no produce nada.
Por lo que, para que resulte práctico, hace falta implementar un mecanismo que almacene electricidad, aprovechando los excedentes durante las horas de mayor producción, para luego liberarla en forma controlada cuando la demanda sea mayor a la generación. Con este paso se alcanza el siguiente nivel en el dominio de las renovables para una efectiva transición energética.
Las extrañas estructuras construidas por China para controlar la gravedad
Cuando hablamos de controlar la fuerza universal, nos estamos refiriendo al dominio de la gravedad para el almacenamiento de energía y este es el objetivo que tiene la empresa Energy Vault, con sede en Suecia y que se especializa en sistemas acumuladores de electricidad de larga duración. Esto con la construcción de gigantescas estructuras que sirven como almacén energético.
Estas son conocidas como baterías de gravedad las cuales están compuestas por una gran grúa que levanta unas enormes masas a varios metros del suelo, en promedio a unos 120 metros, almacenando energía potencial o gravitacional, es por esto que se dice que se controla la fuerza universal para acumular electricidad. Cuando se necesita, se deja caer el bloque liberando esta energía.
La misma se transforma en electricidad ya que mientras cae, acciona una turbina muy grande que está conectada a un generador. Este sistema, llamado EVx, está siendo implantado en China en la localidad de Rudong, cerca de Shanghái, que es una provincia del país asiático. En esta zona se ha construido una gran estructura con una torre que eleva bloques que pesan 24 toneladas, lo que produce unos 100 MWh de potencia eléctrica.
El mecanismo tiene una eficiencia del 80 % y se encuentra ubicado al lado de un parque eólico desde donde toma la energía excedente para almacenarla (esta tecnología esta siendo implementada en esta región con edificaciones de un kilómetro de área). Ya se iniciaron las pruebas de los sistemas de elevación de los bloques y de la electrónica de potencia de generación de electricidad. La empresa espera tener interconectada esta batería a la red eléctrica para finales del 2025.
Se contempla la construcción de otras baterías de gravedad
De resultar exitoso este sistema, y el gobierno de China asegura que sí lo será de acuerdo al resultado de las pruebas, a principios del año entrante se construirá otra edificación que aportará otros 100 MWh. La misma estará en la provincia de Hebei, concretamente en la población de Huailai. Este sistema se distingue porque los materiales utilizados son convencionales sin necesidad de elementos críticos.
Concluyendo, China está construyendo grandes almacenes de energía llamados baterías de gravedad que tienen una eficiencia mayor al 80 % (en este parámetro puede llegar a superar la acumulación de electricidad por aire comprimido), de tal manera que podrá guardar el excedente de producción de las renovables. Lo mejor es que no se necesitan materiales críticos de los usados en la transición.
