La seguridad en los coches eléctricos ha sido una cuestión de prioridad entre los diferentes fabricantes de estos vehículos, sin embargo, ningún país ha dispuesto normas al respecto, limitándose a convalidar los estándares particulares de cada marca. Pero eso ha sido hasta ahora porque China ha decidido tomar control sobre esta tecnología, incluso ha adscripto a una normativa por la cual los vehículos de Tesla estarían prohibidos en su territorio.
Tesla a punto de quedar sin mercado en China
Aunque no es muy común que suceda, ocurren accidentes donde se incendian los coches eléctricos a pesar de los diferentes sistemas de protección de que disponen. Más del 95 % de los mismos tiene como causa directa o indirecta las baterías internas. Cuando sufren fallas internas o daños físicos, pueden entrar en un proceso muy peligroso que se le conoce como fuga térmica.
Puede ser la chispa que ocasione el incendio del coche y cree una gran cantidad de humo que es perjudicial para los pasajeros. Este proceso consiste en que una celda de ese componente sufre un sobrecalentamiento tal que afecta a otras celdas, provocando que sus reacciones químicas se descontrolen, ocasionando una explosión e incendio. Pero China ha decidido tomar cartas en el asunto para evitar estas situaciones.
Cómo China tomará el control de los coches eléctricos para evitar accidentes
A partir de julio de 2026 entrará en vigencia la nueva normativa de seguridad que regulará las baterías de los coches eléctricos en su territorio. Aunque en realidad no prohibirá los coches de Tesla en China, estos no podrán ser comercializados hasta que sus baterías cumplan con estas normas que son las más estrictas del mundo y van en favor de evitar los incendios en los vehículos eléctricos causados por estas.
Esta nueva legislación será muy exigente, sobre todo en lo concerniente a que las mismas no deberán explotar ni incendiarse bajo ningún concepto. Especialmente en el proceso de fuga térmica interna, que es la condición de mayor riesgo en esta tecnología de automóviles. Es de hacer notar que la normativa anterior vigente desde el año 2020 era mucho más benevolente en este sentido.
Ya que solo demandaba que el coche tuviera un sistema que alertara, con cinco minutos de anticipación, sobre la posibilidad de ocurrencia de una explosión o incendio. Con esta nueva ley, los fabricantes de baterías deberán contemplar sistemas para que ninguno de estos tipos de accidentes, explosión o incendio pueda ocurrir bajo ningún motivo, de igual manera, el humo que se genere no debe afectar a los pasajeros.
Pero además, la nueva normativa de China contempla pruebas y ensayos que son más exigentes, como el de que estos componentes deben resistir más de 300 ciclos de carga y descarga y que, en caso de cortocircuitos posteriores, no tengan riesgo de explosión o incendio. Asimismo, deben ser resistentes a impactos sufridos por la parte de abajo del coche. Por lo tanto, Tesla deberá modificar sus diseños de las baterías.
Lo que dicen los fabricantes de baterías del gigante asiático respecto a estas normas
A los fabricantes de baterías de China como CATL y Svolt Energy (los mismos de la misteriosa batería de sable) no los han pillado de sorpresa estas nuevas exigencias, ya que desde hace aproximadamente dos años habían introducido estas mejoras en sus productos por lo que pueden decir que todos sus clientes cumplen con las mismas. Solo algunas marcas como Tesla deben introducir estas variantes en sus productos.
En definitiva, China ha decidido tomar el control de la seguridad en los coches eléctricos en lo concerniente a sus baterías (aunque ya hay un invento que puede ser el sustituto de la tecnología de litio), estableciendo normas muy estrictas en sus pruebas. Ahora será Tesla quien se adecue a estas normas si quiere continuar vendiendo coches en China.