Las grandes potencias mantienen un desarrollo constante en diversas áreas, principalmente en la económica, que está aunada a la explotación de sus recursos naturales, así como también a su eficiente e innovadora productividad a nivel industrial. En ese sentido, China llegó a España con el más grande del mundo, que puede transportar casi 10 000, y con este pretende continuar su conquista global.
Los chinos fortalecen su influencia en el planeta
En nuestros días, las naciones más desarrolladas compiten entre sí, con la finalidad de demostrar cuál de ellas tiene mayor influencia en el resto del planeta, en algunos casos se centran en su maquinaria bélica, otras en su poderío económico y también en la posesión de recursos naturales escasos. Lo importante es contar con algún elemento exclusivo que los demás necesiten y que le permita tener cierta supremacía.
Un país que tenga todo eso en abundancia indudablemente podrá hacerse con el liderazgo del planeta y hacer sentir su peso cada vez que lo considere necesario. China es uno de los escasos aventajados que puede jactarse de tenerlo todo y sigue adelantando su campaña de conquista global, ahora le llegó el turno a España, adonde llegó con el más grande del mundo, que tiene una capacidad próxima a los 10 000.
China lanza su conquista a lo grande
China es el mayor fabricante de vehículos del planeta, así que tiene la posibilidad de convertirse en el líder indiscutible de este importante mercado en varios países y ya ha dado varios pasos para hacerlo. Uno de esos ha sido por medio de BYD, el gigante chino de la industria automotriz, que ha llegado a España con su propio barco, Schenzhen, el de mayor tamaño del mundo, que puede transportar casi 10 000 coches.
El reconocido fabricante no se conforma con ser el mayor productor de coches eléctricos, sino que también ha incursionado en el mercado marítimo desarrollando una flota para trasladar sus productos alrededor del planeta. El BYD Schenzhen es el más grande de todos, con una longitud de 219 metros de proa a popa y 37,7 metros de anchura (también tiene este megabuque que es propulsado con energía de fotones).
Pues, entre otras cosas, sus propulsores resultan más flexibles porque tienen la capacidad de trabajar con diésel y con gas natural licuado, combinando la eficiencia de uno con las emisiones reducidas del segundo. Por otra parte, su superficie está protegida con una cubierta que evita, o al menos disminuye en gran medida, las adherencias marinas, con lo cual se logra optimizar el aprovechamiento energético.
La creación de la flota marina de BYD tiene como finalidad el traslado rápido y seguro de sus vehículos alrededor del planeta, tal como ocurrió en España, que recibió la visita de su principal embarcación, el Schenzhen. Esto también contribuye a acelerar la conquista comercial del mundo por parte de China, que procura colocar sus productos en diversos países, haciendo sentir su presencia en todos los mercados.
España recibe el vehículo más destacado de BYD
La marca BYD es uno de los principales embajadores comerciales de China que está llevando su producción a todas partes, ganando así más relevancia con sus vehículos eléctricos. Y ahora también se hizo cargo de distribuirlos con sus propias embarcaciones, entre las cuales se destaca el Schenzhen, capaz de transportar casi 10 000 unidades, y que recientemente llevó a España varios modelos nuevos como el Z9GT y D9.
Concluyendo, China sigue conquistando los mercados globales con sus productos, entre los cuales se encuentran los coches eléctricos de la fábrica BYD, que además ha decidido asumir la distribución de sus vehículos con una flota de barcos. Entre ellos está el más grande del mundo, llamado Schenzhen, que puede transportar casi 10 000 unidades, y que recientemente visitó España (aunque se dice que la engaño al igual que a todo el mundo con su producción de hollín).