Los países de Asia siempre han destacado por ser muy innovadores en todos los campos, sin embargo, dentro de ellos se encuentra China que, además de seguir con esta tradición, la impulsa un sentido de competencia donde pretende liderar en muchas áreas. Un ejemplo es su mayor ambición y la está logrando: perforar hasta el centro de la Tierra. Veamos esto más de cerca.
China y las perforaciones en tierra
El gigante de Asia ha hecho grandes avances en lo que respecta a mecanismos de perforación e introspección para conseguir minerales fósiles con el propósito de solidificar su estructura y seguridad energética. Esto con el fin de reducir su dependencia de las importaciones y de elementos como el carbón, del que depende casi el 70 % para la generación de electricidad para uso industrial.
China sigue empeñada en ser el líder en el campo de la exploración subterránea a nivel mundial especialmente en suelos desérticos que son los más fuertes de la Tierra pues son muy compactos y rocosos. Sus excavaciones persiguen múltiples objetivos desde el punto de vista científico, económico y energético, para conseguirlos ha creado y desarrollado equipos y materiales revolucionarios.
El gran logro del gigante asiático
La compañía estatal China National Petroleum Corporation o CNPC, que es una de las mayores empresas del mundo que se dedica a la explotación de gas y petróleo, está haciendo un pozo de gran profundidad en un área desértica al noroeste del pais.. Aunque nunca llegara al centro de la Tierra, promete ser la segunda más profunda del mundo y la primera de Asia para la búsqueda de minerales fósiles, en el marco del proyecto llamado Shenditake.
Hasta ahora, el pozo asociado al mencionado proyecto tiene 10 910 metros de profundidad, lo curioso es que tardaron 300 días para llegar a la profundidad de 10 000 metros, pero 280 días para excavar los 910 metros restantes. De acuerdo a los ingenieros de la compañía, esto se debió a que, a medida que se profundiza en las entrañas de la Tierra, las condiciones de temperatura y presión se hacen cada vez más extremas.
Esta situación llega a su clímax a los 10 000 metros, donde se debió utilizar una nueva generación de equipos y materiales perforadores que fueron diseñados y construidos por la misma empresa. Los cuales funcionaron exitosamente, a pesar del tiempo que tardan en perforar (esta tecnología es similar a la que el país asiático usó en el océano para encontrar una gran bolsa de gas).
El propósito de esta perforación es encontrar nuevos yacimientos de gas y petróleo, aunque China sabe que esta carrera será difícil, ya que una vez que la profundidad sobrepasó los 5000 metros han enfrentado diversos obstáculos. Como son inestabilidad y problemas de apuntalamiento en las paredes del pozo, fatiga de equipos y materiales y presiones muy grandes que provocan efectos de cargas pesadas.
El pozo tiene otro objetivo además del energético
Esta perforación también tiene objetivos científicos, pues se estima que a esta profundidad se atraviesan capas que nos permitirán entender la geología del planeta de hace 540 millones de años. De hecho, ya se han elaborado los perfiles terrestres hasta los 10 000 metros y se han sacado muestras de rocas de gran relevancia investigativa para China. Se espera que, a medida que se profundice, se logre una mayor comprensión de la Tierra.
Concluyendo, China definitivamente asusta al mundo con su capacidad y tecnología de perforación (esto sin contar con que ya ha puesto en marcha un peligroso plan) que le ha permitido excavar a casi 11 kilómetros de profundidad en busca de energía fósil. Pero este enorme pozo también tiene interés científico, ya que permitirá conocer los procesos geológicos que sufrió el planeta hace más de 500 millones de años.