En el presente siglo XXI donde las guerras no deberían ser más armadas sino tecnológicas, China sabe sacar partido de sus máximas potencialidades como en este caso, para ganarle la pulseada a occidente con la industria de la energía renovable y sus paneles solares así como baterías e inversores. Superando el veto impuesto por Estados Unidos y la Unión Europea, el gigante asiático lidera los puestos como principal productor y vendedor.
China le gana una batalla a Estados Unidos en la guerra comercial tecnológica a través de los paneles solares
Y es que los productos prohibidos para el país norteamericano son los del rubro de las telecomunicaciones, sobre todo de los teléfonos móviles que, según sus sospechas, son utilizados como chivos expiatorios para los chinos.
Sin embargo, para el sector energético fotovoltaico China se vuelve a posicionar como desde hace 8 años en los primeros puestos de venta mundial en estructuras de paneles solares, y en sus derivados como las baterías, y en especial los inversores para convertir la energía en electricidad de red.
La industria china se ha volcado hacia la fabricación de estructuras para la transformación de energías renovables, luego de los objetivos impuestos en el año 2015 para reducir los gases de efecto invernadero, considerando que era uno de los países más contaminantes del mundo.
Con el incentivo gubernamental y con los avances en tecnología a su servicio afianzó una industria fotovoltaica en menos de 10 años que hoy se ha convertido en la mayor productora a nivel mundial por su rendimiento, eficiencia y sus bajos costes.
China ingresa a occidente por la puerta de las fotovoltaicas
Tras las restricciones de ingreso y los aranceles económicos altos impuestos a China en materia de movilidad y telecomunicaciones, Pekín no descansa en dar batalla y supera a todos sus competidores en el rubro de los paneles solares y de los inversores.
La sobreproducción china de estructuras de placas fotovoltaicas ha provocado cierres de conocidas empresas y la baja de ventas mundial de fábricas internacionales, dado que se venden a precios tan bajos que en algunas ocasiones están por debajo del cero en ganancias.
Esta situación beneficia a los consumidores ya que nunca fue tan asequible acceder a la energía renovable y encaminarse a la autosuficiencia energética. Sin embargo, para el mercado de los paneles solares es un desastre financiero. Y ahora se suman los inversores en este estatus.
Los inversores son los dispositivos que se ocupan de transformar la energía solar de corriente continua a alterna para poder utilizarla en artefactos eléctricos domésticos. De las muchas empresas que fabrican inversores, ¿a que no adivinas quiénes son los que lideran las ventas?
Huawei no puede con los móviles, pero sí con la energía renovable
Un reciente informe elaborado por la firma Wood Mackenzie señala que cinco compañías fueron las que representaron más del 70% del total de envíos de inversores para paneles solares en el mundo para el año 2022.
En la punta del iceberg de ventas y bien lejos de las demás empresas se encuentran cómodas dos compañías: las chinas Huawei y Sungrow, con un 55% de ventas y superando sus propios números del 2021 con el 46%.
Los datos precisos para ambas empresas de paneles solares confirman que Huawei creció un 83% y Sungrow un 56% con respecto al año anterior. Afinando más el lápiz, el estudio asegura que de 333 GWac (gigavatios de corriente alterna) enviados en 2022, el 50% corresponde a la región ALPAC (Asia-Pacífico).
Muy atrás con la mitad de la cifra queda Europa con el 28% y sorprendentemente Estados Unidos a penas con un 13%. Así que esta batalla es ampliamente ganada por China, cómodo dueño de la tecnología, la eficiencia y la industria de la energía fotovoltaica tanto para paneles solares como para inversores y dispositivos de almacenamiento, como lo demuestra la venta de baterías. Veremos qué pasa en el siguiente round.