China se ha erigido como uno de los países más avanzados en tecnología con sus descubrimientos e invenciones en las más diversas áreas científicas. Ahora, presenta los llamados “soles artificiales” que podrían ser una amenaza aunque también abren una puerta a un futuro que quizás sea mejor.
Las ambiciones de China en el contexto de la fusión nuclear
El gigante asiático está en franca competencia con Francia y los Estados Unidos para alcanzar el dominio de la fusión nuclear. El cual consiste en la replicación del proceso con el que las estrellas y nuestro Sol producen energía utilizando una fuente casi infinita que se agotaría en varios millones de años.
En él se fusionan los núcleos de los átomos para generar gran cantidad de energía. China ha logrado unos avances impresionantes en muy poco tiempo para un proceso que es complicado, sin embargo, tiene la meta de tener el mayor número de reactores que usen fusión nuclear para el 2030.
La nueva tecnología de soles artificiales creada por el país asiático
La Corporación Nuclear Nacional China (CNNC) ha anunciado el diseño y construcción del reactor HT – 7U que es un dispositivo basado en la tecnología bautizada como Huanliu – 3 (HL – 3). El mismo está conformado por una cámara de vacío que se asemeja en la forma a una rosquilla de la clase del tokamak.
Esta cámara tiene el atributo de poder atrapar y mantener el plasma, o cuarto estado de la materia, el cual se genera a partir del calentamiento del hidrógeno a millones de grados centígrados. Este nivel de calentamiento se logra gracias al uso de electroimanes que son muy potentes.
Es de aclarar que este equipamiento llamado tokamak es indispensable para construir reactores de fusión nuclear (como los equipos que forman parte del proyecto SMART) que produzcan energía ilimitada que sea barata. De hecho, el HL – 3 es el elemento, que confina el plasma, más avanzado del gigante asiático.
Por esta razón, la CNNC lo considera el sol artificial de nueva generación de mayor tamaño por su capacidad de generar energía. Para hacernos una idea de la importancia de este hito, es necesario entender lo que se necesita para lograr replicar la fusión nuclear del Sol.
Esto es que el plasma tenga una temperatura mayor para así lograr compensar la menor masa de la Tierra. En este sentido se estima que dicha temperatura del Sol asciende a unos 15 millones de grados Celsius. La hazaña lograda por este reactor es que alcanzó un nivel de calor superior a los 100 millones de grados centígrados.
Esta última la mantuvo durante 1066 segundos sin sufrir degradación en las paredes de la cámara de vacío interna y sin afectar la estructura del reactor. Con base en lo conseguido hasta ahora, la CNNC aspira a que inicie la operación comercial de generación de electricidad unos cinco años después de la demostración.
La que está pautada para el 2045. Para alcanzar esta meta, China ya ha aprobado la construcción de 10 “soles artificiales” con esta tecnología a un ritmo de dos por año hasta este 2030. Por lo que abrirán la puerta a un nuevo futuro energético, pero la pregunta es: ¿será realmente mejor?.
El proyecto internacional ITER: un objetivo común
La fusión nuclear es un proceso de creación de energía que es más seguro que la tradicional fisión nuclear. Para lograr este dominio se creó el proyecto ITER, donde participan China, Estados Unidos, India, Japón, la Unión Europea, Corea del Sur y Rusia, aunque cada uno de ellos también hacen sus investigaciones paralelas.
Concluyendo, China está construyendo una gran cantidad de soles artificiales (como este que ha desarrollado Corea del Sur y que ha causado mucho asombro). Indudablemente, se abre la puerta al futuro energético, pero todos nos preguntamos ¿será para mejor?.












