En el mundo de la movilidad, como suele suceder con todo, vehículos que hoy están en la cima de la popularidad, mañana pueden caer en el olvido o en otro destino mucho peor. Te traemos un coche que fue del cielo al infierno pues pasó de ser el más premiado al rey de los vertederos. Vamos a ver ese caso más de cerca.
Un coche que en su época fue innovador y revolucionario
Cuando fue mostrado como prototipo en el 2016 y cuando finalmente salió al mercado en el año 2018, este coche prometía ser la punta de lanza del icónico fabricante inglés de vehículos deportivos de lujo. Consistía en un crossover de tecnología eléctrica que estaba muy adelantado para su tiempo.
El automóvil mostraba un diseño de líneas muy elegantes pero con mucho carácter por lo que parecía que tenía asegurado el éxito en este sector tan competido. De hecho, estuvo en los primeros lugares en ventas en el Reino Unido, los Estados Unidos y en España. Pero pronto empezó su caída.
¿Cómo este vehículo llegó a ser el rey de los vertederos después de que era el más deseado?
El Jaguar I-Pace, que fue vendido hasta el año pasado, tenía unas características que lo hacían muy deseado por los consumidores. Era un SUV eléctrico que medía de longitud 4,68 metros y equipaba dos motores (colocados uno en el eje delantero y otro en el trasero) para su propulsión.
Estas máquinas tenían la capacidad de suministrar una potencia total de 400 CV con un par motor tope de 696 Nm lo que le permitía ir de 0 a 100 kilómetros por hora en cinco segundos, que no está nada mal (aunque en España estos son los vehículos que están arrasando).
Poseía una batería con capacidad de 90 kWh por lo que el automóvil brindaba, en teoría, una autonomía de 470 kilómetros homologados en ciclo WLTP. De acuerdo al fabricante, su consumo promedio se ubicaba en los 22 kWh por cada 100 kilómetros, aunque en realidad era muy superior lo que lo tenía en desventaja.
No solo con modelos del año sino también con aquellos que iban saliendo al mercado. Pero muy pronto se empezaron a presentar diferentes problemas de fiabilidad con este modelo por lo que se hicieron varias llamadas a revisión por diferentes causas entre las que estaban incendios que eran reiterativos.
Los que eran causados por las baterías. Estos elementos que fueron suministrados por LG tienen la tendencia a sobrecargarse tomando elevadas temperaturas con el riesgo cierto de incendio, cuestión que ocurrió en repetidas oportunidades. Razón por la cual el fabricante tomó cartas en el asunto.
Lanzando repetidas actualizaciones y parches de software, mejoras y reparaciones para tratar de solucionar este problema pero nada funcionó. En vista de esta situación, la empresa tomó la decisión de recomprar estos vehículos a sus dueños y así evitar que sus clientes salieran perjudicados.
Lo más triste es que recientemente fueron publicadas unas fotos en un desguazadero en el Reino Unido donde varias docenas del Jaguar I-Pace aparecen apilados en una tumba de coches en lugar de ser reparados o reciclados. Ostenta el dudoso honor de ser el rey de los vertederos.
Un vehículo que obtuvo numerosos premios con el transcurrir de los años
Por ser uno de los primeros eléctricos disponibles en el mercado y por presentar un innovador enfoque, este coche obtuvo numerosos premios entre los que destacan Coche del Año en Europa, Diseño del Año, Automóvil Verde del Año, entre otros en los años 2019 y 2020.
Como conclusión, después de estar en el cielo el Jaguar I-Pace ha caído en el infierno por una serie de problemas que lo hicieron salir del mercado (además de que China presenta novedades en movilidad que acabarán por enterrarlo). Triste, pero es verdad, es el rey de los vertederos.
