El mundo podría quedarse sin coches eléctricos: China está acaparando todos los recursos mundiales

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Publicado el: 20 de diciembre de 2024
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China

Los coches eléctricos son la solución más viable en la lucha contra las emisiones de CO2, sin embargo, su construcción requiere de ciertos componentes y materiales muy específicos. China está acaparando estos recursos, lo que la hace estar en una posición dominante que nos podría dejar sin movilidad eléctrica.

Este material esencial para los coches eléctricos está controlado por China

Entre los recursos mundiales que China está acaparando, hay uno que es fundamental para la transición energética de los coches eléctricos. Nos estamos refiriendo al litio, que es un elemento esencial para la fabricación de baterías que usan estos vehículos y que sin ellas su propulsión no es posible.

La demanda en continuo crecimiento de estas baterías ha hecho que el precio del litio se incremente de manera sostenida con el paso de los años debido a que es un metal que es muy escaso y su proceso de refinación es muy costoso. Y el país asiático es el mayor productor de litio refinado a nivel mundial.

La estrategia de los chinos para eliminar competencia

A pesar del dominio que ejerce China en el sector, hay otros países como Australia, Chile y Portugal que cuentan con importantes reservas, aunque no en la cantidad que posee el gigante asiático, además de que es sin refinar. Pero este país desea eliminar toda competencia presente y futura aplicando una estrategia.

Aun a riesgo de que el mundo se quede sin coches eléctricos. La misma consiste en que inundan el mercado con este metal a fin de que baje de precio hasta tal punto que no sea rentable su producción. Ya se hacen sentir los efectos de esta actuación con la caída de precio de este año en comparación con el 2023.

Puesto que se pasó de los 22.600 euros por tonelada a 9.950 euros en octubre del 2024. Los chinos saben que su sobreproducción, sumada a factores como la creación y venta de su nueva tecnología de baterías de litio – hierro – fosfato (LSP por sus siglas en inglés) los favorece en el mercado.

Ya que hacen que el precio del litio, como componente, continue bajando y así sus baterías LSP se adueñan de la movilidad eléctrica (aunque hay un invento que pudiera ser la solución, pero todavía faltan años para su desarrollo y masificación). Muchos países se están viendo afectados, entre ellos está Australia.

La cual ha cerrado varias minas por no tener capacidad para competir con los precios de China, además de que no posee la tecnología para su refinación. Pero no es el único porque también están Portugal y Chile donde los bajos precios limitan su capacidad de extracción y refinación, así como la fabricación de baterías.

¿Cómo afectará la baja del precio de litio en el mercado de los coches eléctricos?

La baja del litio lleva a un abaratamiento de costos en la producción de baterías que, indudablemente, llevará a la baja el precio final de los vehículos eléctricos. El valor promedio de una batería de iones de litio para movilidad eléctrica, en el 2023, estaba por el orden de los 150 euros por kWh.

Mientras que en octubre de 2024 su precio es de 137 euros por kWh. Aunque esta bajada es una buena noticia para el consumidor final la verdad es que cada vez bajaría la producción. Puesto que los fabricantes de baterías sacarían cada vez menos productos y vehículos al mercado por no haber litio más que de China.

Concluyendo, la estrategia de China de acaparar uno de los principales recursos para la fabricación de coches eléctricos puede hacer que estos dejen de producirse (como este hito que suma el país asiático y que es destacable). Ahora hay que ver si con esta sobreproducción hay un cambio en el sector.