Entre los objetivos planteados por las naciones del mundo para revertir el cambio climático y el calentamiento global está la descarbonización de todos sus sectores, siendo uno de los principales el de la movilidad. Para ello se ha tomado el camino de los coches eléctricos, sin embargo, uno de los mayores obstáculos que presenta es el tiempo invertido en recargarlos, que puede ser mayor a una hora. Pero con este método le diremos adiós a esta molestia.
El gran inconveniente de los coches eléctricos: la recarga de baterías
Los coches eléctricos tienen muchas ventajas, como su sostenibilidad y que no emiten a la atmósfera gases perjudiciales como dióxido de carbono y óxidos nitrosos. Sin embargo, a pesar de que han mejorado mucho en el tema de la autonomía, tienen un gran inconveniente, como lo es el proceso de recarga de sus baterías el cual sigue siendo mucho más lento que para repostar un vehículo que use combustible fósil.
Los cargadores convencionales de uso doméstico son muy lentos, ya que necesitan entre ocho y 12 horas para cargar al 100 % una batería promedio, y aunque en las estaciones de recarga ofrecen el servicio de carga rápida, aún tardan entre 20 y 40 minutos lo que aún es un largo periodo. Estos problemas han impedido la masificación de esta tecnología que es medular para la transición energética.
Una empresa china ofrece una alternativa a la carga de los vehículos eléctricos
La empresa NIO Inc., que es una empresa de coches eléctricos de origen chino y que tiene una división dedicada a la tecnología alternativa para la recarga de baterías, ofrece el servicio de intercambio de acumuladores el cual ha sido muy exitoso, pues evita las largas demoras que ocasiona esta necesidad. De hecho, diariamente hacen en sus diferentes puntos un promedio de 97 000 cambios.
Y es que desde que comenzó con esta propuesta, en el 2018, ha ido en constante evolución tecnológica, estando ahora en la cuarta generación (es una de las causas por las que el gigante asiático va ganando la guerra a Tesla). Estos avances están referidos a complacer al cliente en lo que más le importa, que es un servicio rápido y sin complicaciones. En este sentido, NIO tarda apenas 144 segundos en hacer un cambio de baterías.
Pero la empresa también ofrece otras prestaciones, como el cambio de batería flexible donde le pueden sustituir su componente al cliente por otro de mayor capacidad en forma temporal cuando requiera una mayor autonomía porque realizará un largo viaje. La ampliación del negocio ha sido vertiginosa desde la construcción del primer establecimiento de intercambio en China.
Pues ha incrementado el número de puntos de manera casi exponencial, ya que en 2022 estas estaciones sumaban poco mas de 1000, en 2023 inauguraron la numero 2000 y actualmente ya tienen más de 3400 solo en China. Pero en Europa también van adelante, ya que acaban de abrir la número 60 para dar servicio a los coches eléctricos de Alemania. Y de seguro seguirá creciendo ya que es muy aceptado entre los usuarios.
La competencia no se hace esperar
La gigante CATL, el mayor fabricante de baterías chino, va a entrar en el negocio diseñando unos acumuladores específicos para este tipo de servicio, de diversos modelos y capacidades. A la vez que tiene unos planes muy agresivos como es la construcción de 1000 establecimientos y, para el año 2030, ya contar con 30 000 puntos de intercambio para coches eléctricos de China y Europa.
En conclusión, con el servicio de intercambio de baterías ya podemos despedirnos de las largas colas y esperas para la recarga de nuestros coches eléctricos (esto a pesar de la propuesta de Bill Gates de usar la energía prohibida para estos menesteres). Estos puntos ya son más de 3400 en China y 60 en Europa y siguen expandiéndose. Actualmente, ya hacen un promedio de 97 000 intercambios diarios en todas sus estaciones.