Durante muchos años, la monarquía que gobierna en Arabia Saudita ha vivido en medio de la opulencia y el lujo, haciendo alarde de su riqueza a través de diversas clases de excesos y extravagancias que en muchos casos resultaban realmente escandalosos y absurdos. Pero todo cambia, y ahora solo les queda observar el colapso de la ciudad futurista, porque existe un desafío que acabará con el sueño de Neom.
Arabia Saudí quiere nuevas fuentes de ingresos
Arabia Saudí decidió que llegó el momento de superar su dependencia del petróleo y que la mejor alternativa para hacerlo es ampliando sus ingresos a través de otras industrias como el turismo y las tecnologías de vanguardia. Para ello concibieron un proyecto conocido como Visión 2030, cuya finalidad es generar una profunda transformación de esa nación, que le permita convertirse en un gran referente mundial.
Para ello, han concebido diversos centros urbanos y de negocios que serán construidos con los métodos más innovadores que existen en la actualidad, y que adicionalmente se convertirán en modelos de sostenibilidad y convivencia armoniosa con el medioambiente. Pero al parecer, no se podrá llevar a cabo, porque el colapso de la ciudad futurista es inminente debido al desafío que acabará con el sueño de Neom.
Los precios petroleros acabarán con la ciudad del futuro
En 2016, Arabia Saudita deslumbró al mundo con la presentación de su Visión 2030, con la cual pretende transformarse en el principal centro turístico, de negocios y de las tecnologías emergentes del planeta. Una parte esencial de ese proyecto es Neom, que consiste en el desarrollo de varios centros urbanos con diseño futurista, que ahora están al borde del colapso debido a la reducción de los precios del petróleo.
Desde hace casi un siglo, este país ha dependido económicamente de su producción de combustibles fósiles, pero debido al papel fundamental que han tenido en el calentamiento global, a causa de sus elevadas emisiones de gases de efecto invernadero, muchas naciones están apoyando el desarrollo de las energías verdes. Como consecuencia, los precios del crudo se han desplomado por debajo de los 100 dólares por barril.
Y su costo actual de unos 70 dólares ha contribuido a reducir los ingresos del Fondo Público de Inversión saudita, que es el principal proveedor de fondos para las diferentes construcciones relacionadas con Visión 2030. De hecho, algunas de las obras de Neom ya han sido modificadas o simplemente descartadas, por falta de presupuesto (además de que fue un sueño que terminó en un despilfarro de recursos).
Las imágenes revelan la verdad acerca de Neom
Las imágenes obtenidas a través de los satélites no resultan nada alentadoras para el proyecto Neom, porque demuestran que las obras avanzan muy lentamente en comparación al ritmo que llevaban en 2023. La causa principal es la falta de financiamiento, porque además de la disminución de los precios del petróleo, no han logrado atraer a suficientes inversores que estén interesados en aportar su capital.
Así que decidieron optar por una nueva estrategia para conquistar nuevos inversionistas, se trata de la organización de dos grandes eventos deportivos y la Expo Mundial 2030. Aunque estas actividades harán que muchas miradas se posen en ese país, también significa que tendrán que realizar gastos enormes para poder realizarlas exitosamente, y eso reducirá la disponibilidad presupuestaria de su ciudad futurista.
En conclusión, el desafío que representa para Arabia Saudita la disminución del precio del barril de petróleo puede acabar con el proyecto de la construcción de Neom, debido a la caída de los ingresos del Fondo Público de Inversión y, de hecho, algunas obras ya han sido modificadas o eliminadas (de hecho, se considera un fraude por el déficit de dinero y recursos que presenta).