Ni hidrógeno, ni electricidad: el combustible del futuro lo usas desde hace décadas, pero no para el coche

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Publicado el: 24 de agosto de 2024
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hidrógeno, combustible

Hay espacios donde se hace imperativo tomar acciones para la reducción de las emisiones. Uno de estos es el sector transporte que es responsable del 25 % de la producción de gases de efecto invernadero. Se ha propuesto el uso de la electricidad e hidrógeno pero aquí te traemos otra alternativa.

Un combustible del futuro que no es electricidad ni hidrógeno

En la actual crisis por el cambio climático que es consecuencia de las emisiones de CO2, el uso de combustibles no fósiles y renovables se ha erigido como la solución a corto plazo para el inicio de la descarbonización. Sobre todo en el área de la movilidad y el transporte terrestre, aéreo y marítimo.

Repsol Technology Lab, que es un ente especializado en la investigación y desarrollo de fuentes de energía para motores que representen una solución sostenible para el futuro, está investigando el empleo de una materia prima poco convencional para la creación de carburantes: el aceite de freír.

El aceite de freír: ¿la materia prima para el combustible del futuro?

Con este elemento se han conseguido resultados realmente sorprendentes. Puesto que ofrece un gran rendimiento el cual es que con cada litro de aceite de freír se obtienen, aproximadamente, un volumen de 900 mililitros de carburante renovable, es decir, una eficiencia de alrededor del 90 %.

Pero hasta aquí no llegan sus ventajas, ya que el combustible originado del aceite de freír residual tiene una estructura molecular idéntica a la de un carburante diésel del tipo fósil. De hecho, la única forma de diferenciación es mediante una prueba de Carbono 14 que se hace en laboratorio.

Que consiste en establecer las fechas del carbono, resultando la misma más antigua en el diésel fósil. Pero en sus características y propiedades son iguales. Estos resultados han sido tan satisfactorios que Repsol va a crear una innovadora planta para la producción de combustible renovable.

El cual saldría a partir del proceso de aceites vegetales de freír residuales, lo que además lo hace muy sostenible por provenir de una fuente reciclada. La primera de estas plantas estaría ubicada en el complejo de Cartagena a la vez que se construye otra que entraría en servicio en el 2025 en Puertollano.

Con respecto a las pruebas de este nuevo carburante, el mismo ha superado dos pruebas que son las de producción en las plantas piloto y las de laboratorio. Y están actualmente trabajando en la más importante antes de su comercialización que es la de la medición de afectación en los motores de los vehículos.

Para ello se ha creado un “laboratorio de motores” donde se hacen todo tipo de ensayos incluyendo como influye en el rendimiento del motor. Los resultados preliminares tienen muy entusiasmados a los investigadores porque han sido, incluso, mejores que los mostrados en combustibles fósiles.

Una vez finalizadas las mismas, se podrán trasladar a su producción, comercialización y uso en motores de embarcaciones náuticas y coches de turismo, faltando solo las pruebas con motores de aviones de lo cual se tiene absoluta confianza que será compatible con estos, con unas pocas mejoras.

El mercado de este combustible renovable no fósil

El carburante renovable es la alternativa más viable a la electrificación del sector transporte y este que es derivado del aceite desechado, es la mejor solución. Ya que es ecológico y amigable con el medio ambiente y los motores requieren unas modificaciones mínimas para su uso.

Concluyendo, el combustible renovable que se extrae del aceite de freír reciclado marca un antes y un después en el proceso de descarbonización del transporte. Ahora, queda esperar a que finalicen las pruebas y sea comercializado en masa para tener un ambiente libre de emisiones.