Corea es un país apasionado por las nuevas tecnologías en cualquier área, y siempre va adelante en diversas innovaciones. Actualmente, está desarrollando un vehículo temible para hacer frente a cualquier contingencia, y lo que hace que resulte un arma tan poderosa es la clase de combustible que va a utilizar.
La innovación llega al terreno de combate para modernizarlo
Las empresas que se encargan del desarrollo de nuevos vehículos están haciendo la transición del combustible fósil hacia otros que no generen emisión de gases de efecto invernadero, y Hyundai no es la excepción, al contrario, lleva esta tecnología más allá y a través de la filial Hyundai Rotem llega a la guerra.
Esa empresa informó que está trabajando en un tanque militar que usa como fuente de energía el hidrógeno, en lugar del diésel. Esto le brinda muchas ventajas en el terreno de combate porque no hace ruido, no emite calor, el motor es sencillo y de fácil mantenimiento, es más pequeño y necesita menos espacio.
Un tanque de guerra con innovaciones tecnológicas
La industria automotriz está pasando por una época de cambios rápidos para poder estar a la altura de las exigencias en lo que respecta al uso del combustible. Pues ahora se busca sustituir a los derivados del petróleo por alternativas que sean amigables con el medio ambiente, y que permitan eliminar las emisiones.
En este sentido, desde Corea del Sur llegó la noticia de que la filial Hyundai Rotem está creando un tanque de guerra innovador y único hasta ahora, pues va a trabajar con hidrógeno en lugar de hacerlo con diésel. Esto le aporta varias ventajas con respecto a su antecesor, el K2 Black Panther, y lo convierte en el K3.
Este vehículo será propulsado por un motor de pila de combustible de hidrógeno, que le brinda más potencia de la que tienen los de diésel. Igualmente, resulta mucho más práctico que los eléctricos a batería porque en un campo de guerra no hay enchufes, en cambio, en este caso el suministro de energía es portátil.
Otra de sus fortalezas será el uso de nuevas tecnologías que le dará la competencia para funcionar con conducción autónoma. Por otra parte, ofrece la posibilidad de movilizarse a altas velocidades durante más tiempo y cuenta con una gran facilidad para maniobrar y adaptarse a las exigencias de cada momento.
En cuanto a su apariencia, se supone que medirá unos 12 metros de largo, y que pese alrededor de 60 toneladas. Y como el motor de pila de combustible de hidrógeno tiene un tamaño menor que el de combustión, tendrá más espacio para su armamento, que entre otros tendrá drones y un cañón de 130 milímetros.
El uso de hidrógeno como combustible transforma al K3
El uso del hidrógeno como fuente de energía transforma al K3 en un arma temible, porque no hace ruido ni emite calor, lo cual hace que sea muy difícil detectarlo con métodos convencionales. Además, su par motor alto le permite tener una movilidad muy ágil, apta para terrenos difíciles y con obstáculos.
Otro cambio importante es que este tipo de propulsores eléctricos son mucho más sencillos y, por tanto, su mantenimiento resulta más fácil y las reparaciones se hacen en menos tiempo. Asimismo, su tamaño es menor que los de combustión, lo que favorece que su diseño exterior sea mucho más ligero y estilizado.
En conclusión, la empresa Hyundai Rotem está desarrollando un vehículo de guerra muy innovador que será propulsado por un motor de pila de combustible de hidrógeno. Esto le aporta la ventaja de ser difícil de detectar porque no hace ruido ni emite calor, además es más rápido y ágil que los modelos a diésel.
