En los países ocurren eventos de gran magnitud que afectan a sus ciudadanos, llegando incluso a cambiar sus perspectivas y visiones tradicionales y su propia idiosincrasia. Un ejemplo es el gran apagón de España sufrido el 28 de abril de este año, que cambió para siempre la percepción de las redes eléctricas, específicamente en lo que se refiere a la seguridad del servicio. A la vez, todo el país tuvo que aprender por las malas cómo enfrentar esta situación. Sin embargo, es hasta ahora cuando han aparecido explicaciones de qué lo ocasionó. Te presentamos los cuatro puntos críticos que apagaron las luces, por lo que el caos pudo evitarse.
Una nueva investigación sobre las posibles causas del gran apagón de España
Este evento, que ha sido el de mayor trascendencia en toda la historia de España, ha tenido causas multifactoriales que favorecieron no solo su ocurrencia, sino también su agravamiento en esas horas. La investigación sobre sus causas ha estado estancada porque autoridades y gobierno se echan la culpa mutuamente. En virtud de esta situación, Iberdrola y Endesa han encargado esta indagación a un tercero.
La responsabilidad recayó en la Universidad Pontificia Comillas concretamente en su Instituto de Investigación Tecnológica o IIT, que después de cinco meses ha emitido un documento. El cual ha sido remitido a la European Network of Transmission System Operators for Electricity (ENTSO-E) o Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad para su revisión y aprobación.
Los cuatro puntos que ocasionaron el gran apagón
De acuerdo al informe independiente preliminar realizado por esta institución, que es una de las más importantes del sector en Europa, referido al apagón de España, las causas fueron varias. Y convergieron en un mismo momento para ocasionar la catástrofe. Te damos los cuatro puntos que motivaron el incidente y que, de algún modo, pudieron evitarse y que ahora lo prevenimos haciendo esto.
Una seria debilidad en la red de transporte
Esta situación se agravó a las nueve horas de aquel fatídico día, ya que se encontraba desconectada la red de 400 kV en un 35 % en el territorio sur y centro. Se trató de revertir este escenario reduciendo las exportaciones de energía hacia otras zonas, pero en lugar de estabilizar la tensión, esta se incrementó con el tiempo hasta que actuaron las protecciones.
Muy baja inercia de la red
La cual fue ocasionada por la desconexión de las energías renovables por sobreproducción, lo que causó un colapso por sobrevoltaje, un entorno donde la tensión se incrementó descontroladamente al ocurrir en cascada. Esta situación sumada a una red débil, aceleró el disparo de las protecciones. Aunque las renovables no tuvieron que ver, pues lo mismo hubiera ocurrido si se hubiera desconectado otra fuente.
Realización de maniobras arriesgadas
Vista la situación, el operador dio la instrucción de arranque a una central de ciclo combinado que está en Andalucía, sin embargo, tardaba una hora y media en acoplarse. Así que se decidió conectar doce líneas extras para así amortiguar la tensión y las oscilaciones. Lamentablemente, esta estrategia no dió resultado en España y redujo aún más el margen de seguridad mínimo.
Insuficiente generación síncrona en Andalucía
En este sentido, solo había un grupo actuando como ciclo combinado pero lo regular, y por seguridad, era que estuvieran varios operando. Como consecuencia se observa una oscilación de 0,5 Hz pero 16 minutos más tarde se tuvo otra de frecuencia 0,2 Hz aunque durante un periodo mucho más largo, lo que se trató de compensar conectando otras líneas en España.
Las recomendaciones para evitar otro evento de esta magnitud
Entre las recomendaciones que hace el IIT a España para que no se produzca otro colapso similar se pueden mencionar la utilización de métricas de mayor predicción, reprogramar la generación síncrona y ejercer un control más estricto del voltaje. Asimismo, tener una mejor comunicación entre todos los entes involucrados. Aunque se debe recordar que la península es una isla energética.
Concluyendo, de acuerdo al último informe entregado a la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad, el apagón de España tuvo razones multifactoriales que se sumaron para producir el colapso. Los cuatro factores que más influyeron fueron falta de generación asíncrona, una red muy débil, falta de inercia y maniobras que fueron arriesgadas e infructuosas. Lo peor es que estos factores pudieron evitarse para que este evento no se produjera y que nos dejara una secuela como esta. Igualmente, el informe en cuestión hace una serie de recomendaciones para que este suceso no se repita.