Desde hace algunos años, los principales fabricantes del lado occidental del mundo están intentando comprender cuál es el secreto de los coches eléctricos chinos para su éxito tan rotundo en tan poco tiempo. En este sentido, varias marcas como Ford los han analizado y han decidido desarmar un BYD, que es una de las principales marcas chinas, y lo que han encontrado no les ha gustado para nada.
El fabricante BYD: un referente de las marcas chinas en el mercado de los vehículos eléctricos
Build Your Dreams (BYD) es el fabricante número uno en China, la empresa tiene sus oficinas principales en Shenzhen e inició operaciones en 1995. En 2022 abandonó la elaboración de vehículos de combustión interna para concentrarse principalmente en la movilidad eléctrica, nicho donde se ha convertido en líder no solo dentro de su nación, sino en el resto de Asia, Europa y América.
En la actualidad, además de fabricar coches, también han diversificado su producción con el diseño y desarrollo de una tecnología de propulsión propia, así como un sistema de carga ultrarrápida. Su principal competidor en el sector es Tesla que incluso ha instalado una megafactoría en China, sin embargo en varios frentes ha logrado superarlo.
Ford ha desarmado un coche de esta marca china y lo que encontraron les ha sorprendido
Esta empresa ha desarmado un BYD para analizar y comprender mejor su funcionamiento, así como para entender cómo hacen para venderlos a precios tan bajos sin afectar la calidad y aun así son rentables. Una de las primeras cosas que han visto y no les ha gustado es lo referente a sus baterías de tecnología de litio y fosfato de hierro (LFP por sus siglas en inglés) por las cuales no pagan casi nada.
Aunque este es uno de los componentes más costosos de esta movilidad. Ello se debe a que son fabricadas por la propia firma asiática (las mismas compiten con estas que también son hechas por esta marca). Pero igualmente se encontraron con que los sistemas de propulsión eléctrica podrían ser mejorados para elevar su eficiencia, pero aún no han determinado si esta adecuación será financieramente rentable.
O si hará que el costo final del hipotético vehículo se eleve. Para poder ofrecer coches eléctricos a precios tan bajos, el secreto de la industria automovilística china es que pueden producirlos en serie con un bajo costo, tanto en el proceso como en mano de obra, utilizando repuestos, equipos y materiales de muy alta calidad, la mayoría refinados y producidos por ellos mismos. Es por ello que sus factorías son colosales.
Por lo que si la industria fabricante de coches occidental quiere competir con BYD, deberá reflexionar e imitarla pero con su propia filosofía adaptada a su realidad. Solo de esta manera lograrán ser competitivos, logrando un nivel de eficiencia muy alto en la fabricación reduciendo la complejidad y la mano de obra con una huella de planta lo más pequeña posible.
Lo que más le quita el sueño a la competencia
Lo que ha causado una verdadera sorpresa y preocupación al personal de ingeniería de la Ford, y del resto de los fabricantes de América y Europa, es la capacidad de adaptación y rapidez de los chinos de BYD para crear innovaciones de acuerdo a las variantes del mercado. En este sentido, las marcas comentan que la mayoría habla de lo baratos que es la mano de obra o lo buenos que son, pero esto es lo que destaca.
En conclusión, han desmontado por completo un coche BYD para conocer cuál era su secreto para mantener tan bajos precios sin depreciar la calidad en sus coches eléctricos y lo que encontraron no les gustó para nada (aparte de que se enteraron de que facturó en 2024 más de 100 000 millones una marca que es difícil de alcanzar para cualquiera). Observaron que, en general, la firma china fabrica casi todas sus partes.