La Dirección General de Tráfico (DGT) ha cometido varios errores a lo largo del tiempo, pero este se puede calificar de histórico, pues exime de la obligatoriedad de poseer y usar ciertos elementos de seguridad en el coche que sirven para salvaguardar la integridad física de los conductores y pasajeros en situaciones que pueden producirse con el vehículo. Pasemos a ver este caso.
La DGT: el órgano regulador del tráfico en las vías de España
Este ente tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad en las vías urbanas e interurbanas de la península y de sancionar a todos aquellos infractores de las leyes de tráfico para evitar que pongan en peligro su vida, la de sus pasajeros y la de terceros, bien sean otros conductores o transeúntes a pie. Depende del Ministerio del Interior de España y su personal está facultado para ejercer funciones de policía de tránsito.
Por lo que vigila que se cumplan las leyes de tránsito a la vez que utiliza diferentes tecnologías para lograr este objetivo, entre estas últimas están los semáforos, el uso de radares de velocidad, entre otros. La DGT promueve programas de educación y concientización para los conductores. Sin embargo, no están exentos de cometer errores tal y como este que se considera histórico por sus implicaciones.
Un error que es justificado
La instrucción 2023/15 emanada de la DGT establece la no obligatoriedad de los conductores de poseer y utilizar el triángulo de emergencia en las vías de alta capacidad, que es como clasifica este ente a las diferentes autovías y autopistas urbanas y extraurbanas. Asimismo, la mencionada instrucción dice que no hay obligatoriedad de usar ningún elemento de señalización visual en caso de avería del coche en plena vía.
Esto es considerado un error garrafal puesto que, aunque por ahora, se recomienda el uso de la V16 tampoco sería indispensable su empleo en caso de emergencia (la DGT te podría multar hasta con 200 euros si haces esto con los faros de tu vehículo). Respecto a eximir a los conductores del triángulo de emergencia cuando deban detenerse en la vía por tener algún problema mecánico, esto tiene su explicación.
Ya que, de acuerdo al ente, se tenían cifras muy elevadas de atropellamientos en las diferentes vías. Para esto muestra los datos de que, en el año 2023, perdieron la vida en las carreteras de alta capacidad en España un total de 340 personas de las cuales 68 eran peatones. La forma que encontró el organismo para evitar esta mortandad fue evitar que los conductores y pasajeros tuvieran que bajarse del coche.
Cuando una avería los obligaba a detenerse en plena, esto para colocar el triángulo de emergencia a unos 50 metros de distancia, que es lo que exige el Reglamento de circulación vigente. Esta acción representa un peligro potencial que es innecesario, por lo que la DGT decide suplir este dispositivo por las luces de posición y las de emergencia del coche las que deben tener completamente operativas para estos casos.
El triángulo de seguridad será sustituido por otro elemento pero habrán algunos conductores excluidos
A partir del primero de enero del 2026 será obligatorio portar y usar la luz de emergencia tipo V16, la misma es un dispositivo que se ubica en el techo del coche con solo sacar el brazo por lo que ni el conductor ni sus acompañantes tienen que salir del vehículo. Por otra parte, la DGT ha dicho que solo están excluidos de cargar la V16 los coches de turismo o extranjeros que van de paso por la península.
En conclusión, se considera un error histórico de la DGT eliminar la obligatoriedad de portar y usar el triángulo de seguridad y de paso, solo recomendar la luz V16 aunque será exigida a partir del primero de enero del 2026 (aunque debes estar atento si te consigues esta línea roja pintada sobre el pavimento). Solo estarían excluidos de tener la V16 los coches que sean de turismo y extranjeros.