La inventiva humana parece no tener límites, como ejemplo te presentamos esta mole que no solo desafía las leyes de la física al ser el edificio más alto del mundo, sino que también alberga algunas instalaciones muy notables como el restaurante más alto de todos los continentes. Pero adicionalmente sobresale por ser una estructura que permanece fresca a pesar de estar bajo un clima muy cálido ¿cómo se logra esto?. Vamos a ver.
El edificio más alto del mundo llega a sus primeros 15 años
El Burj Khalifa, que queda en los Emiratos Árabes Unidos, fue inaugurado el cuatro de enero del 2010 y vino a ser un punto de inflexión, ya que transformo para siempre el núcleo urbano de la ciudad de Dubái y creo nuevas normas y estándares para la construcción de los rascacielos. Es el edificio más alto del planeta con sus 828 metros verticales y 163 pisos, con el mirador que también es el más alto del mundo a 555 metros de altura.
Sus ascensores poseen el récord del recorrido más largo del planeta y se mueven a una asombrosa velocidad: 600 metros por minuto por lo que pueden llevar los visitantes desde la planta baja al último piso, en menos de dos minutos. En cuestiones de tamaño y altura, es casi el doble del Empire State Building así como tres veces la Torre Eiffel. El pináculo de su torre se puede ver a 95 kilómetros de distancia en la claridad del día.
¿Cómo es el sistema de climatización interno de esta enorme mole?
Para lograr mantener una temperatura que sea confortable en el edificio más alto del mundo, que esté alrededor de los 24 °C cuando en el exterior esta sobre los 40 °C, su sistema de aire acondicionado necesita el equivalente a 13 000 toneladas de hielo derretido diariamente, aunque parezca un consumo exagerado, esta climatización se obtiene de una técnica sostenible que no produce emisiones y es muy eficiente.
Este ingenio es alimentado con una planta de refrigeración que enfría agua hasta los 3,3 °C y luego la bombea hasta el sótano de la edificación (esta misma técnica será la utilizada en el rascacielos más extraño del mundo). Utiliza aguas residuales debidamente tratadas junto con hielo artificial gracias a un mecanismo llamado Sistema de Almacenamiento Térmico que produce esta mezcla durante las horas nocturnas.
Cuando la electricidad es más barata. Durante el día esta combinación de hielo y agua se hace circular para que, al derretirse, logre enfriar al edificio. De esta manera se ahorra hasta un 50 % del consumo energético. Asimismo, el agua producida por la condensación del aire caliente húmedo al entrar en contacto con las bobinas frías del equipo no se desperdicia si no que se usa para regar los jardines y plantas del edificio.
De la misma se generan unos 58 millones de litros anuales que son almacenados en un tanque bajo tierra. En casos de necesidad esta agua puede ser potabilizada para consumo humano, de esta manera se crea una solución ecológica y sostenible a partir de un desecho. Como puedes ver, el modo de enfriar el edificio más alto del mundo, es ecológica y amigable con el medio ambiente.
Un sistema que predice las fallas
Todo el mecanismo de enfriamiento, del edificio más alto del mundo, está gestionado por una plataforma completamente automatizada la cual contiene múltiples sensores que permiten el monitoreo de parámetros como presión y temperatura en tiempo real. Esto se hace utilizando Inteligencia Artificial con lo que se puede hacer mantenimiento predictivo, es decir, reparar las fallas antes de que se presenten.
Para finalizar, el ingenio utilizado para mantener climatizado a una temperatura confortable el edificio más alto del mundo consiste en la integración de diversos sistemas que son sostenibles (aunque su título del rascacielos más alto residencial es amenazado por esta construcción en Brasil). Lo que llama la atención es el uso de aguas residuales tratadas.
