En prácticamente cualquier ciudad española puedes encontrar una gran variedad de edificios y construcciones, en diferentes estilos y técnicas, lo que sin duda proporciona a nuestro país de una arquitectura singular que triunfa en todo el mundo. Te mostramos el edificio más bonito de Asturias, la joya de la corona de la capital asturiana y que es tan emblemática que en otros tiempos sirvió para defender la ciudad… ¡tienes que visitarlo!.
La magia de Asturias
Oviedo es la capital del Principado de Asturias, una ciudad repleta de magia en la que puedes encontrar diferentes estilos arquitectónicos. Su origen se remonta al siglo VIII, en la Alta Edad Media, e incluso hay quienes dicen que es anterior, y su nombre era por aquel entonces Ovetum. Con unos 220.000 habitantes, es la segunda ciudad más poblada de Asturias tras Gijón, que tiene cerca de 280.000 según los últimos datos del censo.
Es una ciudad que enamora por muchos motivos, entre ellos la gastronomía, siendo la fabada asturiana su plato estrella. Otras especialidades en este sentido son el desarme, la carne gobernada, el bollu preñáu, los moscotivas, los carbayones y, cómo no, su famosa sidra, conocida mundialmente y cuya técnica para servirla es muy particular.
El Palacio del Marqués de Camposagrado, el edificio más bonito de Asturias
El edificio al que nos referimos hoy es el Palacio del Marqués de Camposagrado, ubicado en el barrio de La Villa. Es de titularidad pública y se puede visitar, con un estilo barroco que llama la atención y tan importante para la ciudad que fue declarado Bien de Interés Cultural. Actualmente alberga el Instituto de Educación Secundaria Bernaldo de Quirós y aloja también un museo en el que se exhibe la colección de escultura y pintura que Carmen Castañón reunió a finales del siglo XX, mujer que fue la directora del centro. Con más de 200 obras, alberga una de las pinacotecas más importantes de Asturias, además de una importante colección de cerámica asturiana.
Esta maravilla de edificio es sin duda el más bonito de la provincia de Asturias, concretamente a unos 15 km de la capital, en Mieres. Se trata de una edificación de estilo barroco que aunque se conoce como Palacio de Camposagrado realmente es muy poco representativo de ese título nobiliario. Data de mediados del siglo XVIII y se construyó por encargo del III Marqués de Camposagrado, don José Manuel Bernaldo de Quirós, con el trabajo y diseño de los arquitectos Domingo Suárez Solar y Pedro Fernández Lorenzana.
Su construcción comenzó en el año 1728 y terminó en 1757, y gracias a contar con el trabajo de varios arquitectos a lo largo de los años se utilizaron diferentes estilos, algo que sin duda le da un carácter muy especial al palacio. El inferior de la fachada es más de estilo barroco, mientras que el piso superior es más de corte clásico, más sobrio también. En el año 1934 sufrió un gran incendio que obligó a su rehabilitación, y en el año 1943, ya finalizada su rehabilitación, fue declarado monumento histórico artístico.
Durante mucho tiempo fue el edificio más importante de la ciudad, dando alojamiento a personalidades como Jovellanos o la reina Isabel II en sus viajes a la ciudad. Tras la demolición de la iglesia románica de San Juan en 1927 se convirtió en el monumento urbano más antiguo conservado en Asturias. Gracias a esto se hizo de La Villa el barrio señorial y nobiliario del antiguo Mieres. El ayuntamiento de la ciudad lo compró en el año 1926 por 375.000 pesetas, donándolo al Auxilio Social para crear un hogar infantil, hasta que en 1960 se crea el Instituto Bernaldo de Quirós.
Si vas a visitar Asturias, no cabe duda de que su edificio más bonito debería estar en tu lista de lugares de interés. Descubrir los edificios más bonitos de cada ciudad siempre resulta interesante, como por ejemplo los de Valencia o Sevilla.
