Los proyectos eléctricos internacionales están a la orden del día por los grandes beneficios que proporcionan a los países involucrados que incluyen las energías renovables. Este que te traemos es tan gigantesco que será visible desde el espacio y que elevará la capacidad de intercambio energético hasta 5.000 MW.
Un proyecto eléctrico muy grande entre España y Francia que tiene dificultades inesperadas
Esta construcción, tan grande que se podrá ver desde el espacio, servirá para interconectar España y Francia por dos puntos que se encuentran cerca en sus fronteras. Los dos extremos son la costa de Capbreton por el lado francés y el golfo de Bizkaia por el español, los cuales están a una distancia de 400 kilómetros.
Lo que implica una cantidad colosal de cable: 1.600 kilómetros. Pero esta obra ha tropezado con dificultades técnicas inesperadas que han obligado a cambios en el trazado, provocando retrasos en su fecha estimada de puesta en servicio, llevándola del 2025, como se tenía previsto al inicio, al 2027.
Es una interconexión que será vital no solo para los dos países sino para toda Europa
Esta obra es producto del trabajo conjunto entre las compañías Red Eléctrica de España y Red de Transmisión Eléctrica de Francia y consiste en la construcción de una línea de muy alta tensión entre Gatica cerca de Bilbao y Cubnezais, próxima a Burdeos. Gran parte de la ruta a seguir es submarina en el océano Atlántico.
Involucra la construcción de estaciones que tendrán una superficie de unas cinco hectáreas y servirán para la transformación de la potencia eléctrica para su utilización (esta obra será tan grande que solo será superada por la construcción de The Line en Arabia Saudita la que está en proyecto).
El cable a utilizar será fabricado de acuerdo a las especificaciones particulares del proyecto. Tendrá 20 centímetros de grueso y estará diseñado para soportar las condiciones propias del lecho marino y de enterramiento en la superficie. Para su colocación en el fondo del mar será empleado un buque cablero.
Quien lo enterrará en modo seguro a todo lo largo de su recorrido submarino. Sin embargo, en este trayecto ha habido dificultades porque la ruta incluye el bordear el área que ocupa el golfo de Capbreton que es muy compleja por ser geológicamente inestable y que posee un cañón submarino de 300 kilómetros.
En algunos puntos del mismo se tienen profundidades de hasta 4.500 metros, estos y otros obstáculos han obligado varias veces a hacer cambios en el trazado de la ruta, lo que ha ralentizado el avance y retrasado la fecha de puesta en marcha del sistema que servirá para reforzar la interconexión eléctrica entre los dos países.
El cual dará un fuerte impulso a la descarbonización y transición hacia las energías verdes, por permitir el intercambio de electricidad de origen renovable. Este proyecto tan grande supone una inversión de 3.000 millones de euros y servirá para elevar la capacidad de transmisión eléctrica de 2.88 MW a 5.000 MW.
Existe mucha polémica por sus posibles impactos medioambientales
Al ser el recorrido tan grande y por ser enterrado en el lecho marino, la instalación de este cable afectará a la biodiversidad marina puesto que altera su hábitat, sobre todo en el proceso de enterramiento. Por otra parte, al ser instalado el cable bajo dunas y playas influirá en la dinámica de las olas para la oxigenación del mar.
Como conclusión, este proyecto es tan grande que podrá ser visto desde el espacio (lo que significará una logística como la desplegada en esta megaconstrucción). Representa un punto de inflexión en las energías renovables y estará listo en el 2027 a pesar de las dificultades técnicas y medioambientales que debe sortear.











