Hay un país que debido a la guerra la mayor parte del día está sin electricidad y en la noche pasan muchas horas a oscuras, por lo que la dependencia de los combustibles fósiles es bastante fuerte. Pero está en el camino de generar la energía que lo salvará en el futuro y le dará luz. Veamos de cuál se trata.
Una lucha permanente por la energía eléctrica para iluminarse
Producto de la guerra, este país está casi a oscuras sin energía. Nos referimos a Ucrania que lleva más de tres años en conflicto bélico con Rusia y aún no se ve la luz al final del túnel que indique el cese de las hostilidades. De hecho, este es el tercer invierno que pasa bajo estas condiciones donde el clima es más crudo.
Por lo que el territorio depende, por ahora, de los combustibles fósiles para generar la electricidad necesaria para la calefacción. Sin embargo, están haciendo esfuerzos para lograr depender más de fuentes energéticas renovables y ecológicas como tarjeta de presentación para ingresar a la Comunidad Europea.
¿Por qué es preferible el uso de las renovables sobre las fuentes de origen fósil?
Existen muchas razones que justifican el esfuerzo de crear centrales de energía verde. Desde el punto de vista bélico, tenemos que el impacto directo de un solo misil lanzado por Rusia tiene la capacidad de destruir, o dañar severamente, una central eléctrica térmica de unos 250 MW o 300 MW de potencia.
Pero, por el contrario, harían falta 40 de estos misiles que impacten directamente para producir un daño apreciable a un parque fotovoltaico o eólico. Esto es motivado a que el mismo está distribuido en una gran superficie y que los destrozos causados por este armamento tienen un radio muy limitado.
O sea que, además de los beneficios ambientales como la descarbonización de la industria, mantener cero emisiones de gases de efecto invernadero y ser un bastión en la lucha contra el cambio climático, también resultan en sistemas generadores de electricidad que son muy seguros y resistentes.
En función de este objetivo avanzan las empresas de gestión energética de Ucrania a pesar de la intensificación de los ataques rusos. Donde están trabajando hacia una meta de que el 27 % de su demanda eléctrica sea cubierta con fuentes renovables para el 2030. Estas fuentes serían de origen solar y eólico, principalmente.
Adicionalmente, esta producción, por ser descentralizada y dispersa, es más difícil de destruir aún enviando misiles en forma masiva. Por otra parte, es una tecnología que resulta mucho más fácil y rápida de reparar que las centrales eléctricas convencionales. También reduce la dependencia de la energía extranjera.
Asimismo, como Ucrania desea entrar a la Unión Europea, debe estar alineada con los objetivos de la lucha contra el cambio climático que lleva adelante el bloque. Una vez la guerra termine y se vuelvan a restablecer las relaciones con Rusia, será inmune a las presiones que hace este país valiéndose de sus combustibles fósiles.
Pero la guerra es un gran obstáculo en los planes de Ucrania de masificación de las renovables
Entre los desafíos para la migración de energía que lleva adelante este país, está la invasión rusa que hace muy riesgosos los trabajos de instalaciones y la consecución de los elementos necesarios. Adicionalmente, mucha de la mano de obra especializada se ha visto obligada a alistarse para luchar o reparar plantas eléctricas.
En conclusión, Ucrania está a oscuras por efecto de la guerra, pero ha tomado el camino de la generación de la energía renovable por ser sostenible, ecológica y libre de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, de que es un requisito estar en línea con los objetivos climáticos para su ingreso a la Unión Europea.
