En España se está trabajando duro y de manera constante para descarbonizar nuestra energía y transporte con el fin de abandonar de manera definitiva la dependencia de los combustibles fósiles. Prueba de esto es el nuevo proyecto para instalar estaciones de carga rápida para vehículos eléctricos en las principales áreas metropolitanas, empezando por Barcelona, las cuales aprovecharían la energía de frenado del metro.
Combustible gratis en Barcelona: la nueva fuente de energía ilimitada
El gobierno español está tomando revolucionarias medidas para hacer que todo el transporte público y de mercancías funcione con combustibles ecológicos. Estas iniciativas forman parte del plan estatal para descarbonizar la movilidad urbana, entre las cuales se encuentran diferentes medidas que buscan reducir la cantidad de vehículos particulares que circulan por las calles.
Por otro lado, Barcelona lleva algún tiempo trabajando en sistemas de recuperación para aprovechar la energía que se libera cada vez que el metro frena en una estación. La empresa Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha instalado trece recuperadores en la red de metro conectados a las cocheras de sus buses eléctricos para mantener sus vehículos funcionando con energía barata y limpia.
Ahora, TMB en conjunto con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) están impulsando el proyecto MetroCharge que busca instalar una serie de electrolineras alimentadas por la red de metro que funcionarían como puntos públicos de carga rápida para coches eléctricos. Contarían con playas de estacionamiento y estarían ubicadas en puntos cercanos a las áreas más densamente pobladas.
Ciudades más limpias y silenciosas: España busca reducir el tráfico y las emisiones
El proyecto MetroCharge ya ha instalado 8 electrolineras de carga rápida alimentadas por el metro que abastecen a su flota de buses eléctricos y a coches particulares con electricidad más barata que la fotovoltaica o la que proviene de la red. De esta manera se da un mayor impulso a la adopción de vehículos libres de emisiones y el transporte público, reduciendo el tráfico y la contaminación.
Las electrolineras de MetroCharge se instalarán en puntos estratégicos cercanos a las zonas metropolitanas que concentran actividades de ocio, trabajo y turismo. Los ciudadanos y visitantes podrán cargar las baterías de sus vehículos y dejarlos aparcados para tomar el metro y llegar a cualquier punto de destino, despejando las calles de coches particulares y mejorando la eficiencia del transporte.
Las nuevas estaciones de carga se integrarán a la infraestructura ya existente que se alimenta de energía de la red eléctrica, 52 en total que permiten cargar hasta 178 vehículos al mismo tiempo. El plan es incrementar este número a 102 puntos de carga para 367 coches en simultáneo sin sobrecargar la demanda gracias al aprovechamiento del potencial del frenado del metro.
MetroCharge y el futuro del transporte: una solución rápida y efectiva
TMB ya cuenta con recuperadores de energía de frenado en su red de metro y las 8 electrolineras alimentadas por el metro para carga de buses y coches eléctricos. Por su parte, la AMB gestiona las 52 estaciones repartidas por Barcelona alimentadas por la red eléctrica. La alianza de estas dos entidades potenciarán tecnologías ya establecidas y probadas, lo que permitirá una rápida implementación.
Barcelona es la segunda ciudad más poblada de Cataluña, con 250.000 habitantes, por lo se espera que estas electrolineras alimentadas por la red de metro estén operativas para finales del 2024. Aprovechar una fuente de energía hasta ahora desperdiciada y las infraestructuras propias ya existentes, los costes de la movilidad eléctrica se podrían reducir considerablemente.
Otras innovaciones españolas en fuentes renovables
Las renovables son un sector en el que nuestro país tiene cada vez mayor importancia. Por todo el territorio se están desarrollando proyectos de producción de hidrógeno verde, biocombustibles y geotermia. Una de las innovaciones más interesantes que llevan nuestra firma es el revolucionario aerogenerador sin aspas que aprovecha la energía vibratoria del viento.











