En la actual lucha contra el cambio climático todos los países del mundo están buscando fuentes energéticas que no produzcan emisiones de CO2, entre estas fuentes está la energía nuclear. Su mayor problema podría ser resuelto a través de un artículo que mide 4 centímetros. Veamos de qué se trata esta maravilla.
Las plantas atómicas: una fuente energética sin emisiones pero que tienen un gran problema que las hace inseguras
La energía nuclear es una fuente limpia y sin emisiones de gases de efecto invernadero, la cual proporciona alrededor del 20 % de la electricidad demandada por España. Sin embargo, esta tecnología tiene un gran problema: la producción de desechos radiactivos que son muy peligrosos para el ambiente y la salud humana.
Lo más grave es que tienen una muy larga vida, por lo que sus afectaciones son a muy largo plazo y su proceso de destrucción no es detectable sino con equipos específicos y, por lo general, se nota cuando ya es muy tarde. La disposición de estos residuos suele ser todo un reto por sus características tan dañinas.
Una batería nuclear que utiliza los desechos como materia prima para generar energía eléctrica a bajo costo
La tecnología se basa en usar una mezcla de cristales llamados “centelleadores” que tiene alta densidad, los cuales generan luz cuando reciben radiación. En este sentido, un equipo de científicos de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, hizo una demostración que revolucionará el sector energético.
La misma consistió en que la radiación puede ser aprovechada para crear electricidad con la potencia suficiente para poder alimentar elementos electrónicos (algo así como el principio de funcionamiento de esta batería nuclear que dura 50 años). Con esta teoría se construyó un prototipo de batería.
El cual tiene 4 centímetros cúbicos. Para ello, los científicos emplearon dos fuentes del tipo nuclear que consistieron en desechos radiactivos diferentes, que fueron cobalto – 60 y cesio – 137. Esta pila fue construida y probada en las instalaciones del Laboratorio de Reactores Nucleares de la Universidad Estatal de Ohio.
La energía producida por el elemento que llevaba cesio – 137 fue de 288 nW (nanovatios) mientras que con cobalto – 60 se obtuvo 1,5 µW (microvatios) la cual es una potencia suficiente para activar un sensor. Las investigaciones dieron a conocer que con una fuente de energía específica se puede tener electricidad por el orden de los vatios.
La batería será un elemento muy seguro para aplicaciones muy concretas aunque no estará disponible para el público
De acuerdo a lo declarado por el equipo creador de la batería, estos elementos serían ubicados y usados en las proximidades donde se almacena el desecho nuclear como piscinas, aguas profundas o en instalaciones atómicas. Por lo que no están diseñados para usos públicos, solo de investigación muy puntual.
Por otra parte, aunque requiere de radiación que equivale a unas cien veces la generada durante una tomografía computarizada o una radiografía, lo que son niveles muy peligrosos, la propia batería no tiene componentes radiactivos dentro de ella. Esto la hace completamente segura al tacto con piel desnuda.
Es de hacer notar que durante el estudio notaron que el tamaño y la forma de los cristales afectan la magnitud de la potencia eléctrica de salida. Puesto que un volumen más grande es susceptible de absorber mayor cantidad de radiación a la vez que genera más luz, por lo que estas variables son directamente proporcionales.
Conclusión, la energía nuclear es una fuente limpia de producción de electricidad pero tiene un gran problema con la generación de residuos radiactivos (aunque Francia ha dicho que tiene una solución para su disposición). Sin embargo, esta dificultad podría resolverse con este dispositivo que mide 4 centímetros cúbicos











