España, ante el mayor problema de su historia: la «energía maldita» que crece en el mundo y aquí se hunde

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Publicado el: 14 de julio de 2024
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El mundo entero está buscando la descarbonización de la electricidad y, para esto, parece que volverán a poner en el tablero a la energía nuclear. Sin embargo, mientras China enciende nuevas centrales nucleares poniéndose a la cabeza del resurgimiento de la llamada «energía maldita», España va a contracorriente y se prepara para apagar todos sus reactores para 2035.

El nuevo boom de la «energía maldita»: España da la espalda a la tendencia global

La energía nuclear ha sido muchas veces catalogada como la «energía maldita», debido principalmente a una serie de accidentes que han quedado grabados en la memoria colectiva. El más reciente de ellos, y el que llevó al apagón nuclear que se viene produciendo desde hace años, fue el accidente de Fukushima que ocurrió en 2011.

Sin embargo, los expertos han demostrado, tras sucesivos estudios y análisis, que la energía nuclear es en realidad una de las más limpias y renovables que conocemos, y son más seguras que las tradicionales como las centrales de carbón. Todo esto ha llevado a un fuerte resurgimiento de esta fuente de electricidad que se está viendo en todo el mundo.

Mientras grandes potencias como China, India y Corea se preparan para expandir su potencial de energía atómica, España se mantiene firme en su plan de apagar la última de las centrales nucleares para el 2035. Nuestro país desdeña la llamada «energía maldita» en favor de las fuentes renovables de electricidad como la eólica y la solar, que ya conforman un tercio del pool eléctrico español.

Mientras el mundo se vuelca hacia la energía atómica, España confía en las renovables

España experimenta una caída histórica de la demanda de la red eléctrica que no había alcanzado un punto tan bajo desde 2003. Por otro lado, se prevé que las fuentes renovables estén suministrando un tercio de la electricidad para el 2025, por lo que nuestro país se ha mantenido firme en su iniciativa para el apagón nuclear en 2035.

En el 2012 fue apagada la central de Santa María de Caroña, en Burgos, aunque su desmantelamiento inició recién en 2023. Según el plan previsto por el gobierno español, las plantas eléctricas de nuestro territorio se irán desmantelando de manera escalonada, iniciando con Almaraz I en 2027 y siguiendo progresivamente hasta Vadellós II y Trillo en 2035.

Se prevé que abandonar la «energía maldita» nos costará unos 475 millones de euros al final del proceso y nos dejará sin una potencia de, por lo menos, 2 GW, representando una parte importante de la electricidad que alimenta a miles de hogares.

España apuesta por las renovables para 2035: ¿Será suficiente sin la «energía maldita»?

Según las estadísticas de la AIE (Agencia Internacional de la Energía), para el 2027 las energías renovables aportarán un 50% de la energía eléctrica española. Esto, sumado a la caída de la demanda que se viene experimentando desde que comenzara la pandemia en 2020, prevén una transición sin mayores inconvenientes hacia las energías limpias.

Cabe destacar también que nuestro país viene realizando importantes inversiones para la extracción  y procesamiento de hidrógeno verde y sus derivados, lo cual supone uno de los pilares para el plan de descarbonización español.

En algunos sectores preocupa la posibilidad de que pudiéramos sufrir consecuencias similares a la crisis que está causando el apagón nuclear en Alemania, sin embargo, las cifras de la AIE son consistentes y no prevén ningún inconveniente según los datos actuales.

¿Cómo afectará el apagón atómico al suministro eléctrico de España en el futuro?

La «energía maldita» es, al día de hoy, la alternativa más accesible y limpia que conocemos para generar energía eléctrica a gran escala. Sin embargo, España ya ha abandonado en gran medida la dependencia de fuentes de energía no renovables y. Con Apple preparándose para invertir en energía solar en nuestro país, se espera que la energía atómica sea cosa del pasado después de 2035.