Revolución en el sector aeroespacial: Enjambres de robots toman las fábricas y no se irán

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Publicado el: 18 de abril de 2025
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El sector aeroespacial es el que más innovaciones tiene, quizás debido a que son fácilmente aplicables los adelantos tecnológicos y se presta para la experimentación, desarrollo y mejoras de diversos procesos, sobre todo lo concerniente a la automatización del ensamblaje. La búsqueda de elevación de productividad a menor costo ha creado esta línea en que enjambres de robots son los protagonistas. Veamos.

La construcción de aviones en líneas de ensamblaje

Este es un proceso del sector industrial de una precisión muy fina que mezcla tecnología con logística y trabajo en equipo automatizado. La metodología convencional para la construcción de aviones es siguiendo una línea de ensamblaje que es secuencial, la cual es ordenada por estaciones de trabajo donde se ensamblan pieza por pieza las partes de un avión, desde las alas hasta el fuselaje.

Pasando por la cabina, motores, sistemas hidráulicos y eléctricos, entre otros. En cada estación se hacen pruebas para asegurar que la parte ensamblada funcione a la perfección y, al final, se hacen las pruebas integrales de operatividad. Esta forma de trabajo persigue obtener una máxima eficiencia y optimización del proceso. Pero ahora se ha creado una que se basa en robots.

Un nuevo proceso en el sector industrial que es revolucionario

La empresa estadounidense H2 Clipper, que se dedica a la fabricación de vehículos aéreos para transporte usando hidrógeno como combustible, ha obtenido una patente para un innovador proceso de fabricación de aviones usando un enjambre de robots que tomarán la fábrica y nunca se irán. Para ello, se inspiran en el comportamiento del trabajo colectivo de los insectos que lo hacen de manera colaborativa.

Están organizados en equipos que son autónomos, los cuales operan sin pausa con una gran precisión para conseguir excelentes resultados con gran rapidez (los cuales actúan como los nanobots inyectables que se destacan en este 2025). Tal y como ocurre con los insectos, cada componente biónico del equipo tiene una tarea específica que hacer en dirección al resultado conjunto.

Por lo que, en lugar de funcionar como una línea de ensamblaje convencional, estos robots tienen distintas formas de operación según la tarea a desempeñar y la disponibilidad de espacio, por lo que pueden trabajar en posición vertical u horizontal. Esta forma de funcionamiento obvia la necesidad de llevar piezas pesadas utilizando grúas. Además, los robots son independientes de hacer sus tareas.

Esta forma de desempeño está optimizada por la inteligencia artificial y lo último en avance de la robótica, las cuales evitan y corrigen errores y desviaciones en tiempo real y optimiza sobre la marcha el desempeño de las labores. Al no usar la metodología de ensamblaje con estaciones secuenciales, se evitan las pérdidas de tiempo al ocurrir una demora en cualquiera de ellas que afecte las siguientes.

Algunas ventajas que tiene este sistema sobre las líneas de ensamblaje

Desde el punto de vista técnico, como no requiere líneas de producción fijas ni de estructuras colosales, se pueden colocar en sitios donde el espacio es limitado, necesitando solo donde puedan caber los robots. La eficiencia de este método es innegable puesto que se habla de una disminución del 60 % en los tiempos de producción por pieza y del 40 % en gastos operativos.

Por otra parte, como no se hacen trabajos en áreas peligrosas por parte de los humanos, se minimiza el riesgo de accidentes laborales creando un ambiente más seguro. Esta metodología es sostenible ya que permite un mayor ahorro energético, de materiales y equipos por lo que tiene una huella de carbono reducida y su impacto en el ambiente es mínimo.

Como conclusión, se ha creado un método que es revolucionario y que evita las estaciones de ensamblaje. Se usan enjambres de robots para construir aviones (es parecido a este sistema que usa robots humanoides en las fábricas de Alemania). Esta forma de trabajar está inspirada en el comportamiento colaborativo y colectivo que tienen los insectos para desempeñar actividades con un objetivo común.