Santander es una de las ciudades españolas más bonitas, una ciudad que enamora gracias a que tiene un poco de todo, como playas que enamora, una gastronomía deliciosa o una arquitectura realmente espectacular en la que se citan diferentes estilos. Hoy te mostramos el edificio más bonito de Santander, una maravilla con mucha historia y con una ubicación un tanto extraña que tiene un por qué y a la que no muchos consiguen llegar… ¡tienes que visitarla!.
Breve historia de Santander
Situada en el norte de la península, Santander es la capital de Cantabria, comunidad autónoma con una única provincia que recibe también el nombre de Santander. Según los datos oficiales del INE, en 2023 la ciudad de Santander contaba con 172.726 habitantes. Su nombre proviene del nombre latino Sancti Emeterii, que tras pasar al latín vulgar derivó a Sant Emeter, y posteriormente al definitivo Santander.
Santander tiene playas ideales para disfrutar del buen tiempo en cualquier momento del año en el que está presente, y destacan especialmente la playa de El Sardinero y la playa de la península de La Magdalena.
La Ermita de la Virgen del Mar, el edificio más bonito de Santander
Entre los muchos edificios que puedes encontrar en Santander destaca la Ermita de la Virgen del Mar, situada en la isla de la Virgen del Mar y en la que se guarda la talla gótica de ésta. El mar Cantábrico destruyó la ermita en varias ocasiones, sobre todo a finales del siglo XVII. Se dice que fue construida en el año 1400, aunque los documentos existentes dicen que existía otra ermita en esa zona en el año 1315.
La estructura de esta preciosa Ermita de la Virgen del Mar de Santander está formada por una única nave que se divide en tres tramos, todos cubiertos por bóvedas. En el año 1696 se construyó un cuerpo adicional a la capilla, y en el año 1712 se le encargó el retablo del altar mayor a Juan de la Puente Agüero, Juan de Herrera Coterillo y Pedro Martínez de Cardeña. En el interior de la ermita se encuentra el sepulcro de Gonzalo Fernández de Pámanes, quien fue el fundador de la ermita.
Uno de los grandes tesoros de esta ermita en Santander es un manto rojo con brocado de oro que se encuentra también en su interior y que fue donado por Isabel II en el año 1861. La Virgen del Mar fue proclamada patrona de Santander en el año 1979, y la Coronación canónica se llevó a cabo el 25 de junio de 2005. Patrona de Santander, su imagen es una talla gótica de 55 centímetros de altura, con un sedante en un sitial bajo, con el Niño sentado sobre sus rodillas. Se dice que apareció flotando sobre una tabla entre las rocas, por lo que podría ser originariamente una talla de una nave o Virgen de galeón.
Otra de sus leyendas dice que los vecinos quisieron edificar un santuario dedicado a la Señora en el lugar de Rostro, cerca de la ubicación actual de la ermita y más lejos de la costa, pero los materiales que se depositaban en la zona eran devueltos de forma misteriosa durante la noche al lugar en el que apareció la imagen. Otra historia cuenta que la imagen fue robada en el siglo XVI por piratas holandeses, que la lanzaron al mar durante una fuerte tempestad, y fue devuelta a su santuario en procesión, se dice que como castigo por el robo.
La historia de la Virgen del Mar de Santander cuenta que ha sido protagonista de varios milagros, y que de ella fueron devotos muchos de los grandes literatos y poetas, que incluso la citan en sus escritos.
Es importante destacar que esta ermita está situada exactamente en la isla de su mismo nombre localizada en San Román de la Llanilla, Santander. Uno de los edificios más bonitos que puedes ver en la zona, a la altura en belleza e importancia de otros como el más bonito de Cádiz o el de Valencia.