La humanidad está viviendo una época en la cual se da paso a tecnología innovadora, pero no todo lo del pasado es malo y aún es muy útil. Por poner un ejemplo está la energía atómica que estaba desapareciendo incluso en España para ser sustituida por otras fuentes como las renovables, pero ahora está pasando por un renacimiento con nuevas fórmulas, entre ellas unas novedosas esferas nucleares que ostentan todo el poder en la palma de una mano.
La energía nuclear: la fuente que resurge de las cenizas
Desde hace casi un año, el gobierno de los Estados Unidos ha estado apoyando las instalaciones nucleares y dando un espaldarazo a la nueva generación de reactores nucleares, sobre todo los tipos SMR en sus diferentes versiones. Esto por sus protocolos de seguridad que los hace muy recios y robustos y por su modularidad, por lo que su potencia es a gusto del cliente y sus necesidades.
Esta fuente energética vuelve a estar en la palestra dado que representa el futuro de la humanidad por ser continua, limpia, sin emisiones de gases de efecto invernadero y prácticamente inagotable. Por ello, el presidente Donald Trump prometió que hará todo lo necesario para cuadruplicar la disponibilidad de las nucleares en los próximos 25 años. Seguramente, este nuevo combustible revolucione la nueva forma de energía nuclear.
Una esfera prometedora para el renacimiento de la energía nuclear
La compañía estadounidense originaria de Maryland llamada X-energy, que se especializa en diseñar combustibles y reactores nucleares de nueva generación, está en proceso de construcción de una fábrica en la localidad de Oak Ridge, Tennessee. En la misma, elaborará un combustible nuclear llamado tri – isotrópico o TRISO que promete revolucionar a la humanidad por sus características.
Esta factoría será la primera en su clase construida en el país en más de 50 años (el combustible es uno de los tantos que el DOE ha aprobado para su producción). En su composición hay oxígeno, carbono y uranio medianamente enriquecido, igualmente, en su presentación sólida, se cubre con tres capas de un material que está compuesto de carbono y cerámica para impedir que los elementos de radiactividad salgan al exterior.
Por lo general tienen forma esférica de pequeño tamaño, son similares a bolas de pool, y comúnmente se les denomina “guijarros”. Son utilizados en reactores atómicos que funcionan a altas temperaturas que son enfriados con gas y en microrreactores por tener una muy alta densidad energética, así como por ser muy seguros. De hecho, el Departamento de Energía de los Estados Unidos está muy interesado en su empleo.
Ya que está clasificado como el combustible nuclear con mayor robustez en el mundo, porque sus partículas no pueden ser fundidas en el interior de un reactor. A pesar de que tienen un muy pequeño tamaño, aproximadamente de una semilla de amapola, son muy resistentes estructuralmente a fenómenos como la oxidación, corrosión y altas temperaturas que destruyen otros creados por la humanidad.
La revolución nuclear está llegando en la palma de la mano
Con el fin de no frenar el desarrollo de la humanidad en cuanto al diseño de nuevos reactores nucleares, se están proponiendo combustibles que compaginen con los nuevos criterios de seguridad y densidad energética. En este sentido, la misma X-energy en colaboración con Amazon, está proyectando sobre los 5 GW en infraestructura energética en EUA para el año 2038.
En definitiva, el diseño y elaboración de un combustible que tendrá forma de esferas nucleares (España también tiene una fábrica para elaborar este elemento para los reactores del futuro) tendrá lugar en esta instalación que está en construcción y será un punto de inflexión para la humanidad. Esto porque es muy robusto y con una densidad energética muy alta, además de venir en una presentación que cabe en la palma de la mano.